Pintadas en el suelo

De un tiempo a esta parte, no mucho, la verdad, leo escritos (pintadas) en el suelo de las calles, que me llaman la atención. Pintadas como: "Te quiero bicho"; "Te amo. Tu rano"; o "Felicidades preciosa. Te quiero", en este último caso con un número, 17, y un pequeño corazón dibujado. Y aquí parece más que evidente que el dígito son los años, siendo muy claro también lo del corazón (no dibujado ni con tiza ni en la pared precisamente). Estas pintadas (escritos), además, aparecen en el suelo de las calles de la ciudad, supongo que de cualquiera, y en sus aceras. Será, qué duda cabe, una moda adolescente de los últimos años. El joven enamorado que le escribe a su amor que la ama, para que lo vea todo el mundo en la calle, su amor por ella (¡ay, los pocos años!)… Y, sobre todo que ella, la joven enamorada (o no) vea, desde la ventana de la habitación de su casa que ¿su amor? la solicita. Y bueno, qué más; ¿qué a raíz de esto hará la menor de edad, colorada como un tomate? Pues nada, evidentemente, disimulará ante su familia y amigas/os del barrio. ¡No pasa nada! Sólo son pintadas en el suelo que no tienen que ver con ella, ¿o sí? ¿Es ella la preciosa y/o el bicho? Le dicen que la aman, que la quieren. ¿Será verdad? Puede que sí o que no, pero las pintadas permanecen y no se las llevan ni las lluvias ni los servicios de limpieza viaria.

Por tanto, y tiempo al tiempo, no sabemos si esas muchachas se acabarán creyendo los amores que sus muchachos escriben, sin rubor, sentir por ellas. Pero, vistas las cosas así, pueden ser estas historias, por qué no, como un "nuevo Romeo y Julieta" de nuestros días, nada medievales ni con torres altas con doncellas a las que llegar (el amante de turno), subiendo los muros de la casa de su chica, tan de 17 años. ¡Y aquí podríamos decir aquello de los pies en el suelo (para la mejor causa posible) y las pintadas también, en el suelo! O mejor será (la experiencia lo demuestra), que no haya pintadas en estos casos. Los mismos jóvenes "pintores" lo verán con el tiempo, seguro que lo verán. Pero mientras tanto, y siempre del modo más realista, que se mantenga en lo alto cierto halo romántico, lo más posible. Me atrevería a decir que es lo deseable, se tenga la edad que se tenga. ¡Ilusión ante todo!

Nicasio Sanchís