UN LECTOR LLAMADO LEANTE

Especialmente llamativos Luis Leante y sus novelas "Mira si yo te querré", "Luna roja" o "El canto del zaigú". No conozco todavía su penúltima, "Cárceles imaginarias". No hace mucho tuve ocasión de escucharle y este murciano de Caravaca de la Cruz, 1963, decía cosas como que él empezó a escribir como un juego, a los once años, y que no se considera ahora como un escritor profesional y sí, tal vez, como un lector "pasado de rosca". En ese cercano entonces del que escribo, Leante venía a decir que aspiraba a conocer el mundo creándolo y se autodefinía como un mentiroso compulsivo, mezclador de realidad y ficción. Según confiesa este caravaqueño, sus argumentos literarios le vienen como "chispazos", apuntes que él hace en libretas y que luego intenta traducir en lo que serán sus propios libros. Para él, para Luis Leante, la vida es una pura casualidad, todo son casualidades (no causalidades apunto yo)… por lo que en su opinión es absurdo cambiar la vida de algunos de los personajes de sus novelas, si ha creado a éstos de cierta forma y no de otra. Y al hilo de esto dice que deben ser creíbles y que los vea realmente (a los personajes) uno mismo (el que los ha parido digo yo). Pero cualquiera sabe aquí lo que piensa Leante, ya que no hace otra cosa que reafirmarse en que lo que más le gusta es mentir, se supone que a la hora de hacer creación literaria, por lo menos. Para él, una cárcel imaginaria, título de su penúltimo libro, puede ser también un amor no correspondido (idea literaria sugerente para mí). Además, este murciano de Caravaca se muestra firme partidario de releer, más que de leer, y afirma (muy bonito) que los lectores cumplen libros y no años. Poco más, la dificultad que encuentra el autor en poner etiquetas para definir su obra y todas esas cosas. "No soy capaz" –dice. Y yo estoy de acuerdo con él, a mí también me cuesta mucho. ¡Que las pongan los críticos, que de eso saben un poco!

Nicasio Sanchís