Currito

Este perro lamedor parece trastornando, anda como extraviado y turuta. Ya sabía yo que este no iba a ser tan bueno como el Lengüita que Dios lo tenga en su santa gloria. Ese sí que tenía claro su trabajo, no se andaba con rodeos, iba directo y nunca tuvimos de él una sola queja, todo lo contrario, había mujeres y hombres que lo adoraban, ¡ay!, ven aquí Lengüita amor de mi vida, se escuchaba decir a menudo, ¿o no? Pero...¡este Curro, Currito, eres un descerebrado!, ven aquí a ver qué te pasa, zalamero. Este, al principio vino bien entrenado de donde los Suaves pero ahora parece que ha perdido el norte y el interés, yo creo que anda como desganado, no se si tendremos que llevarle donde el centro veterinario a ver si tiene algo bacteriano o vírico o lo que sea que le hace perder el olfato, a ver si va a pasarnos como con la Mona que se lió a morder a las clientas o nos libramos de chiripa ¡ven aquí Currito, tonto que eres un tonto!

Rosi