Los directivos del Sescam "coartan la libertad" de los profesionales

El objetivo de los directivos del SESCAM es evitar, por todos los medios posibles, que los profesionales del SESCAM, expresen públicamente su estado de indignación generalizada; planteando posibles sanciones económicas a los trabajadores que no se sometan a estas instrucciones, con objeto de evitar las protestas que surgen en los centros, ante las medidas que no dejan de tomarse.

La ley que sirve de base de este documento, aunque no lo citan, también establece que será una falta grave: la resistencia, la falta de respeto, las amenazas, los insultos, las represalias o cualquier otra forma de presión ejercida contra los profesionales de los centros, servicios y establecimientos sanitarios.

Según FSP UGT y ante declaraciones realizadas por los máximos responsables del Gobierno Regional, poniendo en duda la profesionalidad de los empleados del SESCAM, faltándoles al respeto por decir que "están durmiendo en lugar de trabajando", diciéndoles que "no se sale de la crisis generando nuevos problemas sino apoyando y respaldando medidas que "a veces son dolorosas", diciéndoles ante los problemas de aparcamiento en el Hospital de Guadalajara "no creen que haya especiales problemas con el aparcamiento en el Hospital de Guadalajara", proponemos que deberían aplicarse a los que las hacen, las mismas sanciones que se proponen para los profesionales.

Según FSP UGT, este atropello a la libertad de expresión de los profesionales, que no pueden defenderse del "linchamiento público" al que se ven sometidos por los dirigentes políticos, se produce tras una serie de recortes, atropellos y maltratos, a los que se ven sometidos los profesionales del servicio público de salud de la región.

En estos dos años se ha cesado a más de 800 profesionales del Servicio de Salud, se han incrementado la jornada, bajado las retribuciones, penalizado retributivamente por estar de baja médica, sobrecargado a los profesionales, posibilitado la movilidad forzosa de profesionales.

También recuerdan que la lista de espera es interminable y mientras los recursos propios no funcionan al 100% (hay camas cerradas y las unidades de quirófano y pruebas diagnósticas no funcionan a pleno rendimiento) pero si se deriva a los pacientes a clínicas privadas.

Por eso, desde FSP UGT se pregunan si lo que pretenden es que nos estén "de brazos cruzados y calladitos" y manifestamos que resulta inaceptable que la respuesta de una Administración Pública a la indignación de los trabajadores que prestan servicios en ella sea un documento amenazante, con objeto de evitar que los trabajadores manifiesten a través de alguna vía su indignación por la situación actual provocada por las decisiones erróneas de aquellos que dirigen nuestro servicio de salud.