Ataque de nervios en el PP de Castilla-La Mancha

Las encuestas internas que maneja el PP en Castilla-La Mancha son poco o nada favorables para Cospedal. Igual que los aficionados del Atleti y el Barça, viven un ataque de nervios que intentan paliar con error tras chapuza. Antiguos altos cargos, aún militantes del PP, no pueden explicarse cómo Cospedal y su equipo han dilapidado en tres años el enorme apoyo electoral que recibieron en la región. Sus comentarios en "petit comité" son tan negativos como las propias encuestas.

Puede decirse que en este caso las apariencias no engañan, todo lo contrario son el peor de los síntomas. En el PP de Toledo se vive un verdadero síndrome de ataque de nervios porque las encuestas internas, las verdaderas, no son muy positivas para Cospedal. No hablamos de las elecciones europeas en las que apenas está participando Cospedal, lo cual es otro síntoma. Además del pánico, cunde el desánimo, sobre todo por haber esperado tantos años para ganar a Bono y a Barreda y luego haber tirado por la borda tanto trabajo de muchos años y a muchas de las personas que se dejaron casi la vida en ello. Cospedal prescindió de muchos cargos que habían trabajado duro e incluso perdieron dinero con el PP porque de verdad creían en su formación con la misma intensidad que un forofo cree en su equipo de fútbol. El desengaño ha llegado al conocerse los negocios de los jefes, las cuentas de Bárcenas que, para muchos, no son solo de Bárcenas. Esa es otra de las comidillas internas: "Veremos el nombre o los nombres que aparecen ahora..."

A pesar de haber prescindido de ellos, muchos de los que lucharon en la época de Molina y Conde, siguen siendo del PP aunque no hablan bien de Cospedal. Están molestos porque no contó con ellos y se llenan de argumentos al comprobar como en tan solo tres años, Cospedal y su equipo han dilapidado la gran confianza que les dieron los ciudadanos en Castilla-La Mancha. Echan la culpa a Cospedal por seguir con sus dos cargos y no volcarse con la región a la que ha dedicado dos o, como mucho, tres días por semana. Otras veces, en el PP se quejaron de lo mal que vendían su trabajo, ahora se quejan porque no tienen nada positivo que vender. Reconocen en privado que es cierto lo que dice este diario, dclm.es: "si le preguntas a un castellano-manchego, ¿dime tres cosas positivas que haya hecho Cospedal por Castilla-La Mancha?, no saben qué contestar. Tres o incluso una".

Y luego están los recortes, el haber traspasado las líneas rojas de la Sanidad y la Educación y haber echado a la calle a miles de trabajadores: "si por lo menos hubiera servido de algo, pero en estos tres años la economía ha ido a peor, el paro ha aumentado y ya no vale echarle la culpa al gobierno anterior porque la herencia es ya la herencia de Cospedal".

Otro de los grandes fallos de los que se habla a menudo en las tertulias, en barras de bares por estos militantes del PP de la región, tiene que ver con lo mal que se ha gestionado la imagen de Cospedal, una mujer atractiva que se ha vuelto antipática para todos, algo que ya tiene difícil arreglo: "no hay más que ver esas imágenes que aparecieron en las redes sociales cuando Cospedal participó con un cartel en la mano en la campaña a favor de las niñas de Nigeria. En menos de una hora había más de cincuenta carteles que daban risa". Se critica, y mucho, la actuación de la dirección de comunicación que, desde el principio, se basó en la venganza contra Barreda, algo enfermizo que se fue afianzando como marca de la casa hasta hacer de Cospedal una mujer esquiva, falsa, lejana a los castellano-manchegos, incluso desagradable. Se critica su forma tajante, altiva de vender sus recortes, su absoluta falta de comprensión hacia los ciudadanos que peor lo estaban y lo están pasando. Y, en este sentido, no se entiende cómo pudo comprarse, en medio de la durísima crisis, un cigarral millonario en Toledo, en buena parte regalo de su marido, López del Hierro que tampoco, por cierto, sale bien parado en estas tertulias. El marido de la presidenta no ha permanecido nunca ajeno a la polémica con su participación en consejos de administración de grandes empresas desde que el ex presidente de CCM, Hernández Moltó aseguró que en su primera visita, Cospedal le había pedido "que colocara a su marido en la Caja".

La misma CCM contra la que iniciaron un duro ataque para hacer daño a Barreda sin medir las consecuencias en la entidad. Casos como este han llevado a sospechar a muchos militantes del PP que López del Hierro "está donde está por ella" y tampoco la relación entre ambos ha beneficiado la imagen del PP en Castilla-La Mancha.

Y todo ello sin hablar del Caso Bárcenas, del ridículo del finiquito, las acusaciones del ex tesorero, con el que muchos convivieron políticamente en el PP, de haber repartido sobres todos los meses y el asunto de los 200.000 euros que figuran en el recibo firmado por el gerente en Castilla-La Mancha, dinero negro según Bárcenas para la campaña de Cospedal.

La última gota que ha colmado el vaso, aunque no se descartan otras con el actual equipo, ha sido el fallido ataque al PSOE de Castilla-La Mancha con el asunto de la empresa Cuadrifolio. Es otra comidilla interna de los últimos días que ya provoca risas. Ponen nombres a los culpables de la chapuza aunque reconocen que podría haber dado mucho juego en el caso de no haber metido la pata con los dos correos retocados y el falso "jccm.com" que muy pronto se supo no pertenecía a la Junta sino a un ciudadano de Estados Unidos. "El Mundo" se vio obligado a rectificar y quedó de manifiesto un torpe aparato de comunicación más volcado en una enfermiza venganza que en dar una imagen grata de la presidenta. Claro que también se trataba de vender que en política "todos son iguales" y que si existe una vergonzosa trama Gürtel en el PP nacional también existía otra en el PSOE de Castilla-La Mancha. Pero todo quedó en el más absoluto de los ridículos y, al final, ha favorecido la imagen de los socialistas en la región.

En todos los casos y siempre en privado, en las barras de los bares, en cenas o tertulias, todos reconocen que Cospedal "tiene muy poco que hacer con Page" que, para colmo, es el líder mejor valorado entre los socialistas, un político muy cercano a los castellano-manchegos que, son toda seguridad, defendería a Castilla-La Mancha lo que no la ha defendido Cospedal en su etapa como presidenta. Cuenta además con un equipo trabajador, fiel y con mucha experiencia. Los ataques de la televisión regional a Page parecen ya un esperpento y muchos opinan que Nacho Villa está también perjudicando la imagen de Cospedal: "a los socialistas les interesa que Villa siga como director de la tele regional", aseguran.

Un antiguo alto cargo, que aún pertenece al PP, mantenía una conversación con otro que sí está en los pasillos de la sede del PP de Toledo. Hablaban de la reforma de la Ley Electoral y le preguntaba el motivo por el que aún no se han decidido los escaños que tendrá cada provincia. La respuesta es que las encuestas no estaban bien y esperaban a que mejoraran para decidir en que provincias hará falta gestionar el "pucherazo". En un momento de la conversación, el antiguo altor cargo asegura que le dijo: "pero se perdéis en las cinco provincias". "No, le contestó, en las cinco no, hay una que se salva".

Parece que esa provincia era Guadalajara y era porque a estas alturas ya no está tampoco tan segura.