65 millones de euros, la insólita "inversión" de Castilla-La Mancha en los hospitales de Madrid

El actual gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido revisar o suspender este contrato firmado por Cospedal. El gobierno de Page prefiere invertir esos millones en dotar mejor a nuestra Sanidad, "sin que por ello deban ser peor atendidos, sino todo lo contrario, los enfermos del Norte de Toledo y de Guadalajara".

“EL ACUERDO NO FAVORECE A LA REGIÓN, NI A LA CONSEJERÍA, NI A LOS CASTELLANO-MANCHEGOS”

Nada más hacerse cargo de la consejería de Sanidad en el gobierno de Page, Jesús Fernández aseguró que “el acuerdo no favorece a la región, ni a la consejería, ni siquiera a los castellano-manchegos". Y en su primera intervención en las Cortes Regionales, durante el primer pleno de octubre fue más preciso,  defendió la suspensión del convenio sanitario argumentando el alto coste que supone para las arcas de Castilla-La Mancha, “65 millones de euros, que sólo servirían para financiar a hospitales de la comunidad de Madrid”.

Fernández Sanz consideró que el acuerdo no garantiza una atención sanitaria «igualitaria y equitativa» por lo que no tiene ventajas para los ciudadanos castellano-manchegos, pues «nos quitan los pacientes en el plazo que quieren, nos cobran lo que ellos deciden y nos devuelven los pacientes más complejos».

Y añadió: "No podemos permitirnos un atisbo de duda sobre el uso de dinero público para financiar negocios de otro tipo, más si cabe cuando está en juego la salud de las personas y la sospecha de que los pacientes sean utilizados como un número más para cuadrar balances”. "Los casi 65 millones de euros que esperan cobrarnos desde Madrid preferimos invertirlos en nuestra tierra. Castilla-La Mancha no tiene que ser una comunidad que pague doblemente para que atiendan a sus pacientes del norte de Toledo y de Guadalajara".

El consejero se preguntó "¿por qué financiar con dinero de los castellano-manchegos hospitales de Madrid?" y añadió: “no queremos ningún convenio sanitario y si queremos alguno que sea al amparo del Fondo de Cohesión y que lo fortalezca el Fondo de Cohesión sanitaria, que es el que proporciona equidad en la atención sanitaria a los ciudadanos". 

UN ACUERDO QUE ROMPE EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD

Fuentes del gobierno aseguran que con este acuerdo  se rompe el modelo del Sistema Nacional de Salud que debe garantizar la atención de todos los españoles vivan donde vivan, sin la necesidad de que una comunidad deba pagar a otra por la atención de sus enfermos. Para que este modelo fuera posible se creó en 2001 el llamado Fondo de Cohesión Sanitario, fondo que ha dejado el gobierno de Rajoy sin dotación presupuestaria para el 2016, en una medida sorprendente para un gobierno que alardea con defender la unidad de España.

“SOLO FAVORECE A LA COMUNIDAD DE MADRID”

Además,  el actual gobierno argumenta que se trata de un acuerdo, no un convenio que favorezca a dos comunidades. Solo favorece a la Comunidad de Madrid que recibe de la de Castilla-La Mancha 65 millones. Los enfermos de nuestra región se pueden atender en Madrid pero el acuerdo no contempla que los de Madrid puedan ser atendidos en Castilla-La Mancha con una similar compensación.  Con esa cantidad que se entregará a Madrid, aseguran que puede mantenerse un hospital de tamaño medio, durante todo un año. Existen convenios recíprocos en otras comunidades  como los que permiten a los vecinos abulenses del Valle del Tiétar ser atendidos en Talavera o los acuerdos de la Comunidad Valenciana con Almansa donde se atiende a pacientes sin cobrar nada a cambio.

No existen tampoco en el Norte de Toledo distancias tan grandes que justifiquen desplazamientos de enfermos y sus familiares a Parla y Aranjuez, según explica Teresa Suárez en su artículo “Dudas existenciales: ¿Beneficia a CLM el convenio sanitario firmado con la Comunidad de Madrid?”. En el mismo artículo se explica que en estos dos hospitales madrileños no existen varias especialidades importantes, como cirugía cardiaca, neurocirugía, etc y que los pacientes que precisen de ellas tendrán que ser derivados de nuevo a Toledo, al Hospital Virgen de la Salud. Además, los medicamentos prescritos en Madrid deben ser pagados por la sanidad de Castilla-La Mancha.

Por todas estas razones, el gobierno de Page quiere anular o modificar el acuerdo firmado por Cospedal.

LA RESPUESTA DE LOS ALCALDES DEL PP

En apoyo a Cospedal, los alcaldes del PP, abanderados por el de Seseña, Carlos Velázquez, han iniciado una campaña contra esta decisión del nuevo gobierno con el argumento principal de que Page quiere poner fronteras a la atención sanitaria. Velázquez asegura que se trata de un ataque “a la libertad de elección...«vamos a seguir dando la batalla, haciendo todo aquello que esté en nuestra mano para poder permitir la libre elección», una demanda histórica, recordó, de los vecinos de estas provincias, que reclamaban poder utilizar los hospitales más cercanos a sus municipios. A finales de septiembre, el Ayuntamiento de Seseña comenzó una recogida de firmas para reclamar la continuidad del convenio y para ello puso a disposición de los vecinos hojas en todos los edificios municipales con un lazo verde que simboliza la defensa de ese convenio.

Los alcaldes de Borox, Villatobas, Ocaña, Dosbarrios, Yepes, Ciruelos, Huerta de Valdecarábanos, Villasequilla, Valmojado, La Torre de Esteban Hambrán y Santa Cruz de Retamar se han unido también para expresar "su profundo malestar y preocupación” ante la posible retirada del convenio.

PSOE Y PODEMOS: “UN MAL NEGOCIO PARA CASTILLA-LA MANCHA”

Tanto el PSOE como Podemos han apoyado al gobierno regional en su decisión de suspender el convenio, insistiendo en su coste y en que hasta el momento sólo han sido 13.000 toledanos los que han manifestado su deseo de acudir a un hospital de Madrid, cifra muy lejana a los más de 160.000 de los que habla el PP y de los 200.000 que podrían solicitar ser atendidos en Madrid.

El diputado de Podemos José García Molina ha hecho hincapié en el hecho de que este convenio fuera aprobado "en la prórroga de la legislatura" y ha puesto de relieve que "lo que en este convenio se decía que era colaboración o mutua asistencia no lo es puesto que la Comunidad de Madrid no va a derivar a ningún paciente a Castilla-La Mancha”.  

García Molina ha criticado que este convenio permita que se hagan inversiones en hospitales madrileños y contratación de nuevo personal a costa de los presupuestos de Castilla-La Mancha, todo ello, ha añadido, "sin contar que los gastos generados por transporte sanitario y farmacia hospitalaria también son asumidos por la Junta de Comunidades".  

"Esta política de inversión directa en la sanidad de otra comunidad es insólita", ha sentenciado el diputado de Podemos, quien ha ironizado diciendo que "a lo mejor nos estamos pasando de generosos".

La diputada socialista Blanca Fernández, por su parte, ha calificado el convenio de "insuficiente, apresurado y caro, sobre todo en lo que respecta a los ciudadanos de la zona de Toledo", al tiempo que ha afirmado que se trata de un "contrato" y no de "un convenio de colaboración" entre comunidades.  

"Estamos ante un mal negocio para las arcas castellano-manchegos", ha indicado la socialista, quien cree que Castilla-La Mancha, con este convenio, paga "un precio demasiado caro para una asistencia insuficiente".