La Plataforma en defensa de los ríos Tajo y Alberche rechaza y condena el nuevo trasvase

COMUNICADO ÍNTEGRO:

Estamos cansados de asistir impotentes y con rabia, pero condenados a ser meros espectadores, a una política filibustera del Gobierno central, que amparándose en leyes retorcidas y que vulneran la legislación ambiental y de aguas nacional y europea, somete al Tajo a una gestión aberrante, cuyas consecuencias sufrimos en cabecera. Con la cabecera del Tajo desguazada y convertida en un inmenso secarral, con un río agotado a su paso por Aranjuez, o mero albañal de espumas y muerto a su paso por Toledo y Talavera, el Tajo representa la constatación del fracaso de la política hidrológica, con dos planes de cuenca, el de 2014 y 2016, que han nacido tan muertos como el propio río.

Exigimos y no nos cansaremos de hacerlo, responsabilidad al gobierno de España, que insulta -como en el caso del triste papel que ha jugado el delegado del gobierno en C-LM, atribuyendo la contaminación por espumas del Tajo a la propia ciudad de Toledo-, que insulta insistimos a todos los ciudadanos ribereños del Tajo, y que nos obliga a convivir con un río tercermundista, impropio de un país que acata y traspone legislación europea. Pedimos que se derogue el infausto Memorandum, firmado por la otrora presidenta de Castilla-La Mancha María Dolores de Cospedal. Y pedimos que de una vez por todas se establezcan caudales ecológicos, con las adecuadas tasas de cambio, y crecidas que simulen el régimen natural del río, ahora en coma hidrológico inducido. Queremos un río. Queremos al Tajo.

Igualmente exigimos responsabilidad a los gobiernos regionales, en este caso de la Comunidad de Madrid y de Castilla-La Mancha. Deben ejercer sus competencias sobre medio ambiente, ordenación del territorio y sanidad, y exigir un río acorde con los parámetros legales. Madrid, por su parte, debe ser consciente de una vez por todas de que el Tajo cruza su territorio, y que una ciudad emblemática, Aranjuez, asienta su paisaje y su caserío sobre el río. El gobierno de Cristina Cifuentes debe exigir respeto para su Comunidad y para los pueblos ribereños. Castilla-La Mancha debe ser consciente de una vez por todas de la situación, y de que cada vez será más complicada. No debe resignarse a ver cómo se amputa demográfica y económicamente una parte importante de su territorio (Entrepeñas y Buendía y buena parte de la Alcarria), supeditada a un trasvase injusto, anacrónico y que ya ha demostrado suficientemente su letalidad. Emiliano García-Page no puede ni debe limitarse sólo a recurrir cada nuevo trasvase; ni a proponer “pactos del agua” que no son más que componendas para seguir saqueando nuestro río. Debe exigir con firmeza el cierre inmediato del trasvase Tajo-Segura y la devolución al Tajo de su régimen natural anterior al año 1980. Estamos cansados de que se use al Tajo como elemento de cambio, o como trampolín para que los dirigentes regionales “pinten” algo en la política nacional. Page se equivocará si continúa por ese camino y lo hace, como ya les ocurrió a Bono y a Barreda. De Cospedal mejor ni hablar.

La Plataforma sigue firme en sus reivindicaciones. En los tribunales españoles y en Bruselas. Animamos a todos los colectivos de la cuenca a no cejar en el empeño de recuperar nuestro río. La justicia nos ampara.