CCOO Toledo reivindica su papel crucial en la historia en el 40 aniversario de su legalización

CCOO de Toledo celebró este jueves un acto para conmemorar el 40 aniversario de su legalización como organización sindical y en el que se presentó el libro “Las CCOO de Toledo. De la Clandestinidad a la legalización, 40 aniversario (1977-2017) escrito por Jesús García Villaraco, un histórico del sindicato, que durante los últimos doce años ha estado al frente de las CCOO en la provincia.

El acto tuvo lugar en el Centro Cultural San Marcos en la capital regional y en él participaron más de 300 personas, sindicalistas, hombres y mujeres, que vivieron la etapa de las CCOO en la clandestinidad y otros más jóvenes, pero con el mismo espíritu de lucha por la defensa de los derechos y libertades.

Contamos con la presencia de Nicolás Sartorius, una de los fundadores de las CCOO, quien destacó la “gran satisfacción de que las CCOO algo que nació de pequeños grupos, de sectores, de trabajadores y trabajadoras, se haya ido desarrollando en condiciones muy difíciles convirtiéndose después de 40 años en el primer sindicato y en la mayor organización social de Toledo, de Castilla-La Mancha y del país”.

“Nosotros hicimos lo que pudimos, luchamos en aquellas condiciones durante la dictadura y me enorgullece ver cómo ahora se está produciendo una renovación en las CCOO con la incorporación de gente joven que continua con lo que nosotros hicimos, eso es lo más importante, ha quedado todo”, afirmó Sartorius, quien destacó que  “CCOO es esencial en la historia de España, no solo de la Transición sino también en la democracia”.

“Una democracia que no fue otorgada, sino conquistada por el pueblo. Nada hubiera sido posible sin la lucha en la calle de los movimientos sociales. Sin el activismo de la clase trabajadora, y especialmente de CCOO -principal fuerza de choque contra el régimen-, la historia de España no hubiera sido la misma”.

“La democracia llega a España porque el pueblo español la impone, la pelea y la lucha. Si no hay movilización de la gente, y especialmente del movimiento obrero y de Comisiones Obreras, no hubiera habido democracia o hubiera tardado mucho más”, aseveró Sartorius.

El libro narra el nacimiento, desarrollo y consolidación de las CCOO de Toledo. “He tenido el enorme privilegio de vivir una parte importante de los hechos que en él se narran, y sobre todo, la inmensa suerte de compartir parte de los relatos con protagonistas”, destacó por su parte Villaraco.

En 1971 comenzó a gestarse el embrión de las primeras CCOO en Toledo, fue en torno a la enorme factoría de Standar Eléctrica, un momento en el que el régimen acentúa la represión y declara el estado de excepción en todo el país, desde el 14 de diciembre del año anterior hasta el 13 de junio de 1971.

“Ahora que unos y otros intentar devaluar la lucha, el sacrificio y la valentía de miles de hombres y mujeres que pelearon por los derechos, las libertades y el progreso, es fundamental poner en valor el trabajo colectivo que se realizó por parte de hombres y mujeres, trabajadores y trabajadoras, para conseguir la derrota de la dictadura y la conquista de la democracia. Franco murió en la cama, pero la dictadura murió en las calles y en las fábricas, donde una oleada de huelgas y movilizaciones derribó la enorme resistencia al búnker franquista”, afirma Villaraco.

“Es absolutamente necesario reivindicar aquellos brotes de sindicalismo, sin dejarnos llevar por la nostalgia, pero sí defenderlos con toda la fuerza de la memoria”, añadió.

Por su parte, el actual secretario general de las CCOO de Toledo, José Luis Arroyo, el primer secretario general en la provincia nacido en democracia, subrayó “el orgullo de formar parte de este sindicato y la responsabilidad cuando veo a las personas que me antecedieron, Chema Díaz Ropero, Juan Arroyo, Julio Herrera, Eugenio Gómez “El Manchego” y Jesús García Villaraco, que han sido imprescindibles para la constitución y organización de la izquierda social, no hay movilización social o gran logro conseguido por la clase trabajadora donde no hayan estado ellos, así como todas las personas que conformamos las CCOO”.

Arroyo enfatizó en el “aprendizaje importante” de quienes nos han precedido, cuyo esfuerzo ha hecho que hoy las CCOO sean una organización sólida en la provincia, con unos 15.000 afiliados y afiliadas y más de 1.100 delegados y delegadas sindicales.

Finalmente, De la Rosa destacó el “orgullo de pertenencia a las CCOO. Somos herederos de una generación admirable y envidiable, que luchó, llegando incluso a perder por ello su libertad y su vida, por los derechos y libertades, que hoy están siendo brutalmente atacados, por lo que nos toca volver a salir a la calle para exigir que nos los devuelvan”.

“No se puede concebir la historia de Toledo sin la historia de las CCOO, una organización que ha sido, es y será muy útil para la clase trabajadora y para el conjunto de ciudadanos y ciudadanas. Un sindicato que, sin duda, va a seguir haciendo historia, con personas como José Luis Arroyo al frente, y va a seguir siendo  imprescindible para construir un futuro, que aunque tiene muchos nubarrones en el horizonte, se nos antoja esperanzador”.

El secretario regional de CCOO dijo que “hay muchos cosas por hacer, por ello, hoy además de un acto de recuerdo de la historia y de los hombres y mujeres que han sido protagonistas en ella, tenemos también que reivindicar un futuro prometedor para la clase trabajadora, para la mayoría social, y para el sindicato. Nos tocará luchar contra viento y marea, pero tenemos una organización fuerte y sólida con muchas personas afiliadas, muchísimos proyectos y muchas ganas de cambiar las cosas porque hay mucho que cambiar”.