Obras son Amores

El refranero castellano es muy jugoso para la comunicación.  El refrán es una expresión cercana y omnicomprensiva que sirve para  ilustrar con un fogonazo visual una realidad. “Dicho agudo y sentencioso de uso común”, describe el diccionario español. 

Cierto es que cualquier reflexión acepta matices antirefrán, (simplificar una mensaje en una frase entraña algunos riesgos) aunque una imagen clara cuenta más que mil palabras.

La imagen, la obra a la que nos referimos en el titular, es una cifra inapelable, un dígito redondo que se  corresponde con el share o la audiencia con la que la tele publica de Castilla-La Mancha cierra este mes de junio de 2017: un 6 por ciento.

Y utilizamos la expresión  “Obras son Amores” para obsequiar con un merecido halago la gestión al frente de la radio televisión pública  de Castilla-La Mancha de la primera mujer, Carmen Amores, que, cultivada en entre Universidad y los platós de televisión y alejada de la política, cumplirá en breve dos años al frente de la Dirección del Ente Público.

Cuando Carmen Amores recogió el testigo virtual de su antecesor, Nacho Villa, sin que éste tuviese la deferencia y la mínima cortesía de entregarle las llaves de su despacho ni estrecharle la mano, le dejó en el Departamento de Audiencias un dato nítido: el 4,6 por ciento de la audiencia ¿Es mucho o es poco este dato?

Hemos leído recientemente en una nota del PP de la región  que las audiencias actuales son “penosas”. Sin embargo, hace dos años, el PP calificaba de “positiva” la audiencia de entonces, un  4,6. Cabe recordar que en esa fecha existían cuatro competidores menos que hoy en abierto ¿Puede ser que un 4,6 sea “positivo” y un 6 por ciento “penoso”? Hay preguntas y argumentos que se contestan por sí mismos. Definitivamente, hay quien ha perdido irremediablemente el sentido del ridículo.  

La directora de Castilla-La Mancha Media, que en agosto cumplirá dos años al frente de este medio, cometerá errores como cualquier mortal pero lo que es innegable es que durante su etapa al frente de esta empresa pública ha conseguido: paz social entre los trabajadores, nueva imagen corporativa,  transparencia en la bolsa de trabajo, abrir un portal en el que se sabe lo que ganan sus directivos tras bajarse los sueldos, publicidad de todos los contratos en el portal de transparencia, hacer un tránsito transmedia y enriquecer  la oferta digital multicanal, y, sobre todo, situar a la televisión autonómica en el ranking de las crecen en audiencia en un entorno de ofertas endiabladamente hostil.

Además, Carmen Amores ha alejado a la televisión pública de la chirigota nacional donde la condujeron las extravagancias del pasado.

Y de la categoría a la anécdota: un gran ejercicio de libertad perruna porque cada perro defeca donde gusta sabiendo que la publicidad de sus deposiciones no está en función del partido político que gobierna.

Es decir que los perros cagan a gusto, como algunos humanos que comparan y califican las audiencias de entonces y ahora.

elObservadorDCLM