JULIO MAGDALENA.-Impuestos bien puestos

Supongo a que a mi único lector le habrá sorprendido el súbito interés del Gobierno de Mariano Rajoy por nuestra salud y que sea el Ministro de Hacienda y no la de Sanidad quien hable de este tema, creyendo taimadamente que su único objetivo es aumentar la recaudación y lo demás son gaitas, pero se equivoca como, también, lo hace al suponer que existe una clara relación causa-efecto con el recientemente fallecimiento de Fidel Castro, al incluir entre las bebidas azucaradas la Coca-Cola y que el cubalibre que se bebe todos los días le va a salir por un pico.

Al mal pensado de mi lector le tengo que aclarar que el verdadero motivo del Ejecutivo se halla en un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que recomendaba gravar con más tasas las bebidas azucaradas para reducir los problemas de obesidad, la diabetes de tipo 2 y la caries. También es cierto que, junto a esta medida, es importante tomar otras con distintos tipos de alimentos de parecida nocividad o proponer alternativas a su consumo, ya que prohibir o limitar sin más suele tener un efecto bastante discutible. Pero es que enseguida nos ponemos tiquismiquis y lo queremos todo a la vez.

Otro tanto sucede con el tabaco y el  hecho de subir más el porcentaje de incremento que se va a aplicar a la picadura para liar (6%) que a los cigarrillos (2,5%), no se debe a que siendo más barata  aquella que éstos haya que gravarla más para incrementar la recaudación, sino que se corresponde a una finalidad meramente profiláctica como es reducir su consumo y pasarse al cigarrillo, ya que como la picadura se manosea con las manos sin exigirse para ello (por ahora) el carné de manipulador, además de los riesgos propios del tabaco conlleva otros derivados de la contaminación por falta de higiene, debido a que no siempre que se procede a liarse un truja no hay ni agua ni jabón a mano.

Como resumen simple de las medidas fiscales que he comentado, puedo decir que nunca viene bien una subida de impuestos, sobre todo cuando se ha enfatizado en que no se iban a subir y nos pilla de sorpresa, pero como siempre hemos de procurar ver la botella medio llena, que ésta sea de vino o de cerveza que no se ve afectada por el aumento y, sobre todo, porque el señor Montoro, como adalid de  la salud pública, no se le haya ocurrido gravar los torreznos, porque con el tiempo de gachas que se avecina, estaríamos apañados.

Julio Magdalena Calvo.