El Ayuntamiento de Toledo colocará dos mallas de sujeción en el talud de Doce Cantos

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha supervisado este martes las obras de consolidación y estabilización que se están llevando a cabo en el talud de Doce Cantos para asegurar de forma definitiva la zona y evitar así desprendimientos. Una actuación que implica el estrechamiento de la vía pero no impide la circulación en ambas direcciones.

Tras una primera actuación de emergencia en el mes de junio, que consistió en el acuñado y apeo de un bloque de grandes dimensiones para evitar su deslizamiento y el mallado simple del talud, los trabajos se centran ahora en la estabilización completa de los grandes bloques graníticos así como de los de pequeño diámetro.

Para su sujeción, se están instalando dos mallas, una de anillos de acero de alto límite elástico que impedirá la caída de grandes rocas, y sobre ella, una malla de alambre galvanizado de triple torsión para sujetar las piedras más pequeñas. Se trata de un recurso ya instalado con éxito en otras zonas de la carretera del Valle que también han sufrido desprendimientos.

Dentro de esta actuación, también se va a proceder a la fragmentación controlada con aire a presión de un bloque granítico situado en el borde de la acera, al pie del talud, debido a su inclinación; una intervención, que se realizará por partes, la primera, la ha presenciado esta mañana la alcaldesa acompañada de la concejala de Obras y Servicios Medioambientales, Noelia de la Cruz, y el coordinador de Obras, José Romero.

Por otro lado, se va a proceder a la eliminación de la presencia vegetal tanto en la cabeza de la muralla como en el paramento vertical de la misma porque podría dañar la estructura afectando a su estabilidad.

NO CONDICIONA LA CIRCULACIÓN

Los trabajos se han iniciado este martes para aprovechar los meses de verano de menor actividad en la ciudad. El carril de la calle Doce Cantos más próximo a la obra permanecerá cerrado, pero se garantiza el acceso al Casco Histórico y a la ronda del Valle a través del carril izquierdo que permite las dos direcciones de la circulación. El estrechamiento de esta vía variará en función del desarrollo de los trabajos.
Esta intervención, que será supervisada en todo momento por los Servicios Técnicos Municipales y por un arqueólogo de la Junta, ha sido coordinada con técnicos externos especialistas tanto en arqueología, por la singularidad del rodadero, como en geotecnia, por las características del relleno que lo conforma.

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