Amar al Tajo para defender el Tajo

Existen en algunos países como México amigos de espacios y monumentos. Se dedican a conservarlos y a difundir su historia, sus cualidades. Hacen ver a los demás su importancia y, en definitiva, aprenden y enseñan a quererlos.

Este lunes han comenzado en Toledo unas rutas gratuitas denominadas “El abrazo del Tajo”. La intención es dar a conocer las virtudes y los secretos que guarda uno de los ríos más maltratados del mundo. Como ya se sabe, la causa principal han sido los desmesurados trasvases de agua a Levante, los vertidos industriales y una pésima depuración. Los responsables primeros son el gobierno del Estado que permite los trasvases aun cuando la situación de la cabecera es ya dramática y, sobre todo, la Confederación Hidrográfica del Tajo que debería ser su amigo porque ese es su trabajo, y no su principal enemigo.

Durante el recorrido se mostrará el patrimonio histórico como los baños, las edificaciones y los puentes; su valor  medioambiental, la flora y fauna autóctonas, la vegetación de ribera; las obras hidráulicas, como las presas que jalonan el curso del río y el patrimonio también gastronómico, las especies que se consumían antaño, su uso en escabeches o la anguila de mazapán, reminiscencia de la importancia que la pesca tuvo en la ciudad.

Mucho de lo que tuvo ya está moribundo o marchito. Nadie se atrevería a comer o hacer escabeche con la pesca contaminada. Para amar el Tajo hay que visitarlo, conocerlo y, en definitiva, quererlo.

Luego, nadie podrá seguir esquilmando sus aguas que son su vida.

elObservadorDCLM

Nota: Las imágenes corresponden al blog “Toledo olvidado” que se inicia con este párrafo: “El río Tajo no es ni más ni menos que el motivo de la existencia de la ciudad de Toledo. Los primeros pobladores eligieron este enorme promontorio por el hecho de estar rodeado casi por completo por el río, lo cual le confería unas magníficas ventajas tanto para la defensa frente a ataques enemigos como para el abastecimiento de agua y alimentos mediante cultivos regados con ella o mediante la pesca”. Puede verse a una pareja de principios de siglo con una red para pescar en el río (Foto de la Diputación de Toledo); una competición de natación en el Tajo, en los años 20 (Foto Rodríguez); miembros del Club Náutico de Toledo, años 20 (Foto Eduardo Butragueño) y los bañistas en la Playa de Safont, años 60 (Foto Arribas).