Los "Presupuestos de los mafiosos" o los mafiosos que no querían que se aprobaran los Presupuestos

Cinco meses mas tarde de la espantada de los dos diputados del Podemos, las Cortes de Castilla-La Mancha aprueban, a finales de agosto, los Presupuestos para 2017, al mismo tiempo que empieza la andadura del proyecto para el próximo año.

Los ciudadanos hemos perdido mucho tiempo pero también hemos descubierto algunas otras cuestiones relevantes. La primera es que, a pesar de su compleja y a veces soporífera tramitación, la Ley de Presupuestos es realmente la más importante que se tramita durante todo el año en un Parlamento, tanto es así que si no sale adelante no suele quedar más remedio que convocar nuevas elecciones. Eso estuvo a punto de suceder en nuestra tierra de no haber alcanzado el PSOE el acuerdo con Podemos. A cambio de apoyar los Presupuestos, dos miembros del partido morado han entrado en el gobierno de Page. Los Presupuestos son imprescindibles porque abren la puerta a la inversión, por ejemplo en todos los servicios públicos como la sanidad y la enseñanza; en este caso, también han abierto la puerta al primer experimento de gobierno conjunto de socialistas y miembros de Podemos y permiten seguir adelante con la recuperación económica y social de nuestra tierra.

Otra cuestión que hemos aprendido los ciudadanos de nuestra región es lo mal que ha sentado al PP de Cospedal este pacto de gobierno y, sobre todo, que los Presupuestos pudieran salir adelante. Por eso, la ministra dio órdenes a sus diputados para que obstaculizaran lo más posible su tramitación y elevaran el tono de sus intervenciones, algo que sus chicos y chicas han cumplido a rajatabla. Hemos aprendido por ello el claro significado de la expresión filibusterismo político, una técnica de obstruccionismo parlamentario, con la intención de paralizar o retrasar lo más posible la aprobación de una Ley, en este caso la de Presupuestos.

Los diputados del PP han recurrido para ello a la bronca programada y desmedida, obligaron al Presidente de las Cortes, Fernández Vaquero, a presidir la Comisión y a expulsar de la misma a diez parlamentarios y luego han vuelto a montar el espectáculo porque se han sentido ofendidos dando clases de moral y de comportamiento cívico. En fin, bochorno por orden de Cospedal, con argumentario de chirriantes calificativos y un discurso donde el insulto primaba sobre la efectividad y, en particular, sobre la calidad de la oratoria. Durante las sesiones, los diputados del PP, han intentado pinchar, por activa y por pasiva, a David Llorente, con la esperanza de que el diputado de Podemos no apoye el proyecto y, más que defender sus enmiendas, los populares han intentado lesionar el pacto y seguir dilatando la Ley o zahiriendo el acuerdo de gobierno.

Entre esos calificativos, el PP ha insistido en las Cortes en que estos son estos los Presupuestos de los mafiosos. Si nos atenemos a la oposición real al proyecto, al margen de insultos, el PP ha apoyado durante su tramitación el 99 por ciento del proyecto ya que sus enmiendas, como les ha recordado el consejero de Hacienda, solo afectaban al uno por ciento de las cuentas. Por eso y por su excesivo empeño en que nuestra región no salga adelante, pensamos que los verdaderos mafiosos son los filibusteros. Y ya tenemos datos para irnos entendiendo.

En fin, como ha concluido Fernando Mora, a quien el PP recuerda constantemente y de la forma más ladina y dañina posible, su parentesco con Page, “un político que crea problemas, ni ayuda ni resuelve”. 

elObservadorDCLM