¡Pederastas, delincuentes, pirómanos, capos de la mafia! El mal ejemplo / Gloria Gallas

Yo leía y escuchaba a los políticos como insultaban a otros, les llamaban pirómanos, pederastas, delincuentes y una política catalana dijo que otra era una perra asquerosa y que ojalá la violaran en grupo. Yo tenía entonces mis neuronas en plena formación, mi madre me decía que no bebiera porque a los adolescentes les machaca más el alcohol que a los mayores. Un día estaba jugando con mis amigos y uno me empujó y yo le llamé ¡pederasta, delincuente! Y el mentó a mi madre y nos enzarzamos en una pelea. Nos habríamos matado a puñetazos y patadas de no ser por los amigos que acudieron a separarnos. Yo seguía forcejeando e insultando ¡pirómano, indecente, capo de la mafia! El jefe de estudios nos llevó al despacho de la directora, “no puedo entenderlo, decía, tu eras un niño ejemplar hasta ahora, ¿qué te ha pasado?” Pues yo creo que lo que ha pasado, directora, es que veo las noticias y, como quiero ser periodista, leo los digitales y veo que los políticos se llaman esas cosas todos los días y que a ellos no les dicen nada, o sea que parece que está bien que los del PP de mi región digan esas cosas cada día más fuertes y eso que ellos son los elegidos por todos, los que deben dar ejemplo, creo”.

La directora no tuvo más remedio que dar la razón al adolescente: “pero nosotros tenemos que ser diferentes, no deben ser ellos, por mucho que sean representantes en las Cortes, la guía de nuestra conducta sino todo lo contrario. Creo que vamos a crear una nueva asignatura sobre ética y comportamiento, afear a los que utilizan esas palabras, sobre todo desde las instituciones, no son esos los mejores ejemplos, es triste pero son los peores. Realmente están dando un pésimo ejemplo. Hala, daros la mano y seguir jugando”.

Gloria Gallas