Un réquiem por el apellido Fuenllana, ligado a Castilla desde la toma de Ciudad Real / Eduardo Pérez de Lara

… lo de Fuenllana apellido y alcurnia (ascendencia o linaje) que merecieron sus ascendientes en la [Re]conquista por sus hazañas.

Fray Don Fernando Pérez del Castillo – Calasparra – S.XVIII[i]

El apellido Fuenllana ha estado íntimamente ligado a la nobleza castellana: desde la toma de Ciudad Real, hasta los primeros colonos españoles de Nueva España o Nueva Granada del siglo XVI.

Sin embargo, hoy agoniza, siendo portado por apenas 48 personas[ii], entre los cuales sólo 11 lo portan como primer apellido en España. Nunca fue un apellido muy popular, ni tampoco estuvo muy ligado a su solar originario, puesto que tenemos sobradas constancias que los primeros Fuenllana poblaron la poderosa ciudad de Baeza y algunas poblaciones ruralo-fronterizas del Reino de Murcia.

Algunos de sus más notables portadores fueron:

• Juan de Baeza López de Fuenllana[iii]: nacido en Baeza, viajó a México en 1527, siendo el primer español que aprendió el purépecha, para poderse comunicar con los oriundos de Michoacán. Casó con Isabel Pérez de Santaella en 1537 y falleció, rondando los 50 años, en la ciudad de Morelia (antes Valladolid).
• Capitán Fulgencio González de Rubalcaba y López de Fuenllana[iv]: nieto de Juan de Baeza López de Fuenllana nació en 1575 en Teocaltiche. Fue alcalde de la Villa de Santa María de los Lagos, a muy pronta edad, donde se casó en 1613 con Doña Inés López de Nava. Obtuvo grandes haciendas y propiedades que lo configuraron como el mayor terrateniente de la región.
• Sor Francisca y Sor Isabel González de Rubalcaba y López de Fuenllana[v]: nietas de Juan de Baeza López de Fuenllana, y hermanas del Capitán Fulgencio, fueron madres fundadoras del Convento de Santa María de Gracia de Guadalajara, México.
• Capitán Gonzalo Sánchez Osorio de Fuenllana[vi]: moratallero de nacimiento, marchó a la edad de 11 años al Nuevo Mundo donde sirvió a las milicias de Su Majestad Católica, donde fue premiado por sus hazañas militares. Fue nombrado primer cabildo de la ciudad de Mérida, en 1559. Casó, en 1561, con Doña Isabel González de la Parra, de la más alta aristocracia del Nuevo Mundo, y fue uno de los fundadores del Valle del Espíritu Santo de La Grita, en 1576. Murió en Mérida en 1581, junto a su esposa y sus 5 hijos.
• Doña Lucía Sánchez de la Fuenllana López Ximénez de las Casas Blancas[vii]/[viii]: calasparreña de rancio abolengo, hija y nieta de los todopoderosos ganaderos López Ximénez-Fernández[ix]. Recibió, como dote matrimonial, numerosas cabezas de ganado, propiedades y tierras en los alrededores de Calasparra. Casó con Don Pedro Hurtado de Mendoza y Rosillo: máximo exponente de la política, sociedad y administración calasparreña del segundo tercio del siglo XVII.

Como se puede apreciar aquí, el apellido Fuenllana no se solía presentar solo, ya que radica junto algunos patronímicos recurrentes como: López. Si bien es verdad que los casos del Capitán Gonzalo y de Doña Lucía son algo ambiguos, por lo que es su ascendencia la que marca el uso de dicho patronímico con dicho topónimo.

El Capitán Gonzalo descendía de la poderosa casa Álvarez-Osorio[x] de Moratalla. Casa muy importante en la sociedad de los siglos XV y XVI que, pese a su paulatina pérdida de protagonismo, logó encastarse con la más alta sociedad baezana y calasparreña. Perpetuando así su linaje, pese a haber quedado casi diluido con el paso de los siglos.

No obstante, el caso más curioso lo presenta Doña Lucía, al hacer un cruce de apellidos que desliga el Fuenllana de su patronímico tradicional, puesto que su abuelo: Diego Ximénez de Fuenllana; provenía, con toda probabilidad, de alguna población del norte del Reino de Murcia[xi]. Hubo Diego López de Fuenllana en múltiples villas a la vez, por lo que dicho Diego, abuelo de Doña Lucía, usara otro patronímico, a modo de diferenciación, puesto que su hijo[xii] recuperó el clásico López [Ximénez] de Fuenllana.

Se puede suponer que se trataba de una familia que abandonó el municipio de Fuenllana tras la peste del siglo XIV o, quizás, en el siglo XV. Hay casas relevantes en Baeza desde antes de 1500, por lo que sería lógico pensar que se estableció en Baeza, de donde pasó al Reino de Murcia a principios del siglo XVI[xiii].

A modo de concusión se podrían extraer muchas razones por las cuales este apellido dejó de utilizarse, se diluyó: perdiendo tanto sus formas compuestas, como permaneciendo débilmente en algunas familias alicantinas que siquiera barruntan el alcance histórico del linaje de su apellido.

La principal causa de extinción del apellido Fuenllana en el noroeste de la Región de Murcia se debió a dos causas fundamentales: el reemplazo por la adopción de apellidos de mayor linaje y la falta de descendencia masculina que prosiguiera con el apellido familiar. Puesto que los hermanos de Doña Lucía apenas tuvieron nietos apellidados Fuenllana.

Todo esto llevó a la progresiva desaparición del apellido, junto a las casas residuales de Caravaca, Murcia y demás pedanías que resistieron los López de Fuenllana donde el tiempo y los errores en las inscripciones canónicas lo llevaron a la desaparición.

Es imposible no cogerle cariño a apellidos tan épicos y más cuando están a punto de extinguirse, no ahora, de forma inmediata, pero sí que de aquí a un siglo corre un verdadero riesgo de desaparición.

Son muchos los descendientes de los Fuenllana que conocemos hoy en día, entre los que me incluyo, por Doña Lucía y seguro que con muchos otros. Y, precisamente, porque muchos son los llamados, pero pocos los escogidos[1], los apellidos son la herencia imperecedera, la conexión de uno con el pasado de los suyos y ese solo término, que servía antaño para englobar a toda una familia, sus características, quiénes eran, de dónde,… pervivieron durante tantos años, demostrándonos que de un pequeño pueblo manchego, puede salir siempre una gran y bonita historia.

Eduardo Pérez de Lara y Sánchez… de la Fuenllana

 

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[1] Mateo 22,14.

 

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[i] Pérez del Castillo, Frey Don F., (S. XVIII), Genealogía de los caballeros Baeças. Para Don Pedro Amorós, ESPAÑA: Calasparra. – Gracias a la investigación de Don Ángel Sánchez Moya-Caete.

[ii] Datos del INE: España, 2017.

[iii] González-Leal, M., (1985), Retoños de España en la Nueva Galicia: estudios histórico, antropológico, genealógico y biográfico sobre la población española de la zona oriental de la Nueva Galicia, desde su establecimiento en la región hasta nuestros días, MÉXICO: J. Padilla Muñoz.

[iv] Igual que la anterior.

[v] Igual que la anterior.

[vi] Picón-Parra, R., (1988), Fundadores, primeros moradores y familias coloniales de Mérida (1558-1810): Otras familias coloniales (1601-1810), VENEZUELA: Academia Nacional de la Historia.

[vii] Protocolos notariales varios conservados en el Archivo Histórico Municipal de Calasparra.

[viii] Ludeña López, L., (2005), La real pragmática de bonanzas fiscales, para recién casados en faz de la Santa Iglesia Católica y Romana (siglos XVI y XVII), ESPAÑA: UAX; SABERES. MIS AGRADECIMIENTOS a Don Luis Ludeña López y su estudio.

[ix] De acuerdo con las aportaciones de Don Ángel Sánchez Moya-Caete: MIS AGRADECIMIETNOS.

[x] Casa vinculada a Don Pedro Álvarez Osorio, I conde de Trastámara. No obstante la ascendencia con dicho conde no ha podido ser demostrada, hasta la fecha. La línea moratallera se extingue en Cristóbal Álvarez Osorio (¿1600-1640?).

[xi] Hay sobrados indicios de: López de Fuenllana y Ximénez de Fuenllana; pobladores de ciudades como Almansa o Nerpio. Además de “Fuenllana” en Murcia capital, alrededor del siglo XVII.

[xii] Padre de Doña Lucía: Don Juan López-Ximénez de Fuenllana.

[xiii] Como es el caso del Capitán Gonzalo: cuyo padre no mantuvo el Fuenllana como apellido.