Tierras Raras: "Gracias" al Gobierno de García-Page y "Reprobación" al ex-Gobierno de Cospedal

Se les llama “tierras raras”, pero la rareza no es porque sean escasas ni difíciles de encontrar. La rareza es más bien que se otorgue una autorización para su extracción.

En Castilla-La Mancha y a pesar de ser el día de los Santos, tenemos algo importante que celebrar: El Consejo de Gobierno ha firmado la Declaración de Impacto Ambiental negativa al proyecto de minería de tierras raras en el Campo de Montiel (Ciudad Real) y lo ha fundamentado sobre todo en la existencia de grandes lagunas en el proyecto respecto a las garantías para la preservación de la biodiversidad, así como en la falta de garantía de agua, según las palabras del Consejero de Agricultura Martínez Arroyo.

Con este nombre de minería de tierras raras, con el que nos han llenado los informativos de los últimos meses, se denomina 17 elementos químicos que pueden encontrarse en cualquier rincón de la geografía universal, pero que su extracción despierta muchas dudas, recelos y temores. Este proyecto de Campo de Montiel, era el único abierto en toda Europa, tras haber sido denegados los permisos en 2013 en Pontevedra, en concreto en la Sierra del Gallineiro, donde a su vez se había intentado tras el fracaso de la solicitud en Suecia (Nurra Karr). Actualmente es China quien ostenta el monopolio de estos minerales, ya que extrae el 90% de la producción mundial.

Si nos hablan de tierras raras, tal vez no sepamos que necesita una mina de estas características que debe estar a cielo abierto. Sería conveniente saber que para el procesamiento de los minerales que se extraen se requieren productos químicos muy agresivos. Sería recomendable saber que entre los minerales que se extraen, es muy común la presencia de elementos radioactivos como el torio o el uranio. Que además para la producción de una tonelada de estos minerales, se crearían unos 10.000 metros cúbicos de gas residual contaminante, 75.000 litros de agua residual ácida y 1 tonelada de residuos radioactivos. Es en este momento cuando comienza a verse lo de “tierras raras”.

Si a todo ello le sumamos que la mina que se pretendía construir, se encontraría entre dos espacios protegidos, y es un hábitat esencial para varias especies en peligro de extinción como el lince ibérico, el águila imperial y el milano real, pero también afectaría a otras 25 especies vulnerables y 128 especies de interés especial, esto va cobrando sentido.

Lo decepcionante, es el inicio de la historia, bajo el Gobierno de Cospedal, cuando los responsables de la empresa extractora QUANTUM iban hablando con vecinos y alcaldes para contarles que esta mina no produce vertidos, no es radioactiva y no emplean productos químicos. La minería de tierras raras en la región, estuvo respaldada por el Gobierno del Partido Popular, ya que fueron ellos quienes autorizaron el inicio del procedimiento. 

Los ciudadanos de esta región, en su inmensa mayoría, damos las gracias al Consejero de Agricultura Francisco Martínez Arroyo con la misma intensidad  que la reprobación que merece el ex-Gobierno de Cospedal. 

Dclm.es