No, al "casoplón" del Duque en el Palacio del Infantado

La Plataforma “Abraza el infantado” celebra reuniones de expertos que, en su mayoría, opinan que el Palacio no puede –ni debe- albergar una vivienda particular, tal y como ya ha quedado acreditado tras la denegación por parte del Ayuntamiento de la licencia de obra solicitada por el Ministerio por incumplimiento de la normativa urbanística.

El gobierno de Rajoy, a través del ministerio de Cultura, ha elaborado un proyecto para donar al Duque del Infantado una vivienda con un salón de 110 metros cuadrados, escaleras de madera maciza, dos habitaciones de 40 metros cuadrados cada una, una vivienda de 400 metros cuadrados, un "dúplex" pagado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Plano de la vivienda del Duque. Fuente: El Español

Según el ministro Íñigo Méndez de Vigo, emparentado con la nobleza, “el proyecto cumple con la sentencia y con la condición de los antiguos dueños”. Se refiere a la sentencia de 2009, según la cual deberían reservarse en el Palacio espacios a fin de que “el duque del infantado pueda habitar personalmente en ellas de manera ocasional y utilizarlas como museo o archivo familiar”.

Los socialistas protestaron ya que, a su juicio, una vivienda de 400 metros cuadrados con dos dormitorios de casi 30 metros cuadrados cada uno, un baño y un aseo, un recibidor, entreplanta, una cocina de diez metros, un espacio diáfano de 80 metros cuadrados y un salón comedor de casi 110 metros cuadrados, no es una “vivienda ocasional”. Se trata, a su juicio, de una vivienda de lujo que está construyendo el Gobierno al Duque.

El ministro insistió en que se trata de una vivienda ocasional, que cumple con su deber para “resolver una situación que venía ya empantanada desde hace sesenta años y que ustedes no han resuelto”.

La polémica es intensa en Guadalajara. Se habla del “dúplex de lujo” de medio millón de euros que le regalará el gobierno de Rajoy al Duque en el edificio más emblemático de la ciudad donde ya Cospedal celebró alguna fiesta.

El palacio fue bombardeado por la Legón Cóndor en 1936 y el Estado se hizo cargo de la restauración que no asumió el Duque. Así se transformó en un especio cultural, con museo, archivo y biblioteca provincial.

“ABRAZA EL INFANTADO”, NO EL DÚPLEX

El jueves 16 de noviembre, Día Mundial del Patrimonio Unesco, se celebró en la Biblioteca Pública una mesa redonda sobre la situación que atraviesa el Palacio del Infantado. El acto, convocado por la Plataforma Abraza el Infantado y moderado por Javier López-Roberts, llenó el salón de actos de la biblioteca.

Se trata de la primera cita de un ciclo organizado por la Plataforma que tendrá su inmediata continuación el día 29 de noviembre en el salón de actos del Archivo Provincial.

En la mesa se sentaron reconocidos profesionales de diferentes ámbitos e instituciones de la ciudad: Antonio Trallero de la Universidad de Alcalá, Mª Ángeles Baños de la UNED, J. Antonio Herce del  Colegio de Arquitectos, Aarón Sanz del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, Fernando Aguado del Museo de Guadalajara y Pedro J. Pradillo, del Patronato Municipal de Cultura.

Todos fueron dando su opinión sobre cómo debe ser el futuro del Palacio que, para la mayoría de los participantes, no puede –ni debe- albergar una vivienda particular, tal y como ya ha quedado acreditado tras la denegación por parte del Ayuntamiento de la licencia de obra solicitada por el Ministerio por incumplimiento de la normativa urbanística.

Tanto Pedro José Pradillo como María Ángeles Baño incidieron en el gran valor cultural y patrimonial que siempre ha tenido el Palacio, justificando las capacidades que aporta el Palacio para ser parte de la lista indicativa de los monumentos patrimonio de la humanidad de la UNESCO.

Antonio Trallero fue tajante: la ordenanza 09 del POM –que es la herramienta que se ha dado el Ayuntamiento para ordenar la ciudad- no permite la construcción de una vivienda particular en ningún lugar del Palacio.

Por su parte, J. Antonio Herce afirmó con rotundidad que al Palacio ya le ha llegado la hora del cambio y que, al igual que la Biblioteca y el Archivo se han transformado notablemente gracias a las inversiones realizadas por el Estado, el Museo necesita que se invierta en el Palacio para que sus instalaciones se pongan a la altura y cumplan las expectativas y necesidades de la ciudad.

Fernando Aguado, director del Museo, hizo una rápida exposición, apoyada con una presentación, sobre la historia del Museo, que se creó el 19 de noviembre de 1838 –cumple por lo tanto pasado mañana 179 años- y sobre su precaria situación actual. Demostró gráficamente y de manera clara y precisa que el Museo ocupa todas las dependencias del Palacio y dejó claro que el nombre oficial de la institución es “Museo de Guadalajara”, no Museo Provincial. Reivindicó asimismo el papel de éste porque, insistió, quien organiza las actividades que transcurren en el Palacio, quien lo cuida y administra, es el Museo. El Palacio por sí sólo no podría mantenerse.

El Presidente del Colegio de Aparejadores, Aarón Sanz, suscribió la imposibilidad de que pueda existir una vivienda particular en el Palacio, tal y como todos los presentes certificaron, y apeló a la ética y moral de la ciudadanía en su defensa de este bien patrimonial que es tan especial para la ciudad e incluso la provincia.

En la siguiente mesa redonda del ciclo hablarán representantes de la judicatura, el registro de la propiedad, el notariado y el ámbito del derecho, se incidirá en el derecho de propiedad para intentar aclarar las dudas que sobre la propiedad del Palacio plantea el hecho de que la única inscripción registral sea de 1.878, la fecha en la que el entonces Duque del Infantado vendió el Palacio al Ministerio de la Guerra. También se profundizará en las posibilidades que existen en el ordenamiento jurídico respecto de las sentencias que no pueden materializarse. La cita será el día 29, a las 19:00 horas, en el Archivo Histórico Provincial.