Juan Gil, alcalde de El Bonillo, invitado personalmente y a "gastos pagados" por el Gobierno de Maduro

El pasado domingo el alcalde socialista de El Bonillo, Juan Gil, municipio albaceteño de cerca de 3.000 habitantes, viajó de forma personal a Venezuela, invitado por el Gobierno de Nicolás Maduro, con todos los gastos pagados. Es evidente que las manifestaciones que realizará con posterioridad al encuentro electoral, serán favorables al anfitrión que corrió con los gastos de su estancia en el país extranjero, y que tuvo la deferencia de invitarle de forma personalizada. 

Algunos medios de comunicación, se han hecho eco de la noticia y haciendo un buen uso del lenguaje han definido a este grupo de personas como "acompañantes o invitados" a la jornada electoral, aunque otros medios y políticos que quieren manipular la información puedan definirlos como "observadores electorales internacionales", porque nada hay más lejos de la realidad. 

MADURO NO SOLICITÓ OBSERVADORES INTERNACIONALES

Una misión internacional de observación electoral requiere determinados elementos que no se dan en las simples invitaciones. Uno de esos requisitos es que el país donde vayan a realizarse las elecciones, lo haya solicitado previamente a un organismo internacional, porque lo contrario podría ser considerado una intromisión y el Gobierno de Nicolás Maduro, no ha solicitado "OBSERVADORES INTERNACIONALES" ante los organismos internacionales.

Desde que existe el Gobierno de Nicolás Maduro, muchas de las convocatorias electorales se han puesto en "duda" por carecer de las formalidades necesarias establecidas en su propia Constitución. Por ello, la Comisión Nacional Electoral de Venezuela que preside una persona que forma parte del Gobierno lleva tiempo invitando directamente, a través de las embajadas, y pagando sus gastos a determinadas personas a título individual. Algo que en una misión de observación electoral sería inadmisible. Cuando la misión de observación es de una Organización Internacional, como puede ser la Unión Europea, es esta organización quien corre con los gastos de los observadores, porque si los gastos son abonados por el Gobierno del país en cuestión se perdería neutralidad, y esto es un elemento esencial para los observadores. 

MADURO UTILIZA A OBSERVADORES A LOS QUE PAGA EL VIAJE Y LA ESTANCIA Y LUEGO INTERVIENEN EN SUS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Suelen ser observadores internacionales los diputados (y no precisamente provinciales) o técnicos acreditados por las organizaciones internacionales reconocidas, porque ser un observador no es algo espontáneo. La Comunidad Internacional, tiene a las Naciones Unidas, la Unión Europea y en concreto en latinoamérica la UNASUR y la OEA.  

Actualmente, la Comisión Electoral Venezolana invita a determinadas personas que a nivel personal pueden serles favorables y que se encuentran relacionadas con determinadas entidades o instituciones, con el único objetivo de utilizarlas. Les llevan a ver los colegios electorales que el Gobierno determina previamente, para que sean testigos de situaciones correctas electoralmente y posteriormente utilizan sus declaraciones en los medios de comunicación. 

Se trata de invitaciones personales que son enviadas por los embajadores de cada país. En este caso el alcalde de El Bonillo, Juan Gil, mantiene una evidente amistad con el embajador de Venezuela que fue quien cursó su invitación. 

Este diario se ha puesto en contacto con fuentes solventes del Partido Socialista, quienes confirman que, ni la Comisión Ejecutiva Federal, ni la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE, han sido informadas de este viaje, del que se han enterado por los medios de comunicación, lo que demuestra una vez más, que se trata de un viaje estrictamente personal y con los "gastos pagados" por el Gobierno de Nicolás Maduro. 

Es evidente que Juan Gil, no representaba al PSOE, ni a Castilla-La Mancha, ni mucho menos a los habitantes de El Bonillo en aquel lugar, algo que a los diputados regionales del Partido Popular les servirá de poco para seguir diciendo mentiras sobre este viaje, pasando por alto que cada uno en su vida personal, siempre podrá hacer lo que estime conveniente.

Tal vez haya que recordarles, que el hecho de que un alcalde realice un viaje, al margen de su partido, a Venezuela, invitado por el Gobierno venezolano,  es siempre menos grave que tener a un "yihadista" en Melilla entre sus filas. 

Dclm.es