"No hay indicios de delito", ya pueden sonreír

Con toda la polvareda levantada por el PP en Castilla-La Mancha a costa de los ginecólogos de Puertollano, definidos por el diario ABC como "tres venezolanos y una argentina con el título sin homologar", y sin tintes de racismo,  habría que arbitrar algún mecanismo de efecto bumerang que hiciese rectificar el daño causado. Tal vez una sanción pecuniaria, o la obligatoriedad de entonar un "mea culpa" públicamente para desdecir lo que dijeron, quienes pretendían sacar rédito político de la situación. 

Ha llegado el momento de pedir perdón para todos aquellos que alarmaron a la población, a pesar de que ya desde el mes de enero el Servicio de Salud de CLM aseguró que la contratación de estos ginecólogos "No supone riesgo para la población, ni se ha producido irregularidad alguna en los condicionantes jurídicos exigidos". Los ciudadanos agradecemos enormemente que los profesionales sanitarios hayan seguido con su trabajo y no se haya perdido el tiempo contestando a la infinidad de acusaciones recibidas desde las filas del PP, para que el Juez ahora diga que "No hay indicios de delito".

Le llegó el turno a Antonia Berlanga, portavoz popular del Ayuntamiento de Puertollano, quien afirmó que "Page con su vergonzoso silencio, intenta dar carpetazo al escándalo de los ginecólogos sin pedir perdón, dar explicaciones ni corregir el error", y la invitamos a que asuma sus propias palabras, para pregonar con el ejemplo, ahora que sabemos que el Gobierno regional tenía razón. Ella más que nadie ahora no debería actuar con un "vergonzoso silencio". La misma rectificación que deberían hacer los diputados regionales Cesárea Arnedo (PP) que habló de "Irresponsabilidad del Gobierno autonómico", Francisco Cañizares (PP) que acusaba a Page de ser "incapaz de solucionar el conflicto", además de "falsear y maquillar" los datos. Tal vez Carlos Velázquez (PP) ahora se empiece a plantear que el "Manifiesto de los 54 médicos" tenía una base sólida y no era una "cortina de humo", porque según el diputado popular "no suponía ningún cambio". Prevalecía lo que había dicho un jefe de servicio, frente a lo que firmaban 54 médicos algunos de ellos jefes de servicio también. ¿No es eso maquillar y falsear los datos?

Pero la mejor intervención de todas, fue la del diputado popular Lorenzo Robisco, quien ya nos tiene acostumbrados a instruir, juzgar y sentenciar las acciones del Gobierno socialista, porque al del PP no le pone ni un pero. Tal vez el popular se equivocó de Poder del Estado en el que quería ejercer, cuando afirmó que "Mantener estos profesionales a sabiendas es la prueba del delito por el que el consejero de Sanidad debería dimitir", llegando a acusar al consejero de un delito de prevaricación. 

¿Van a ser sensatos, consecuentes, sinceros, e instructivos asumiendo ante los ciudadanos que se han equivocado?

El propio denunciante, que no era tal, según sus palabras, sino que puso en conocimiento del Juzgado unos hechos que él consideraba "irregulares", ya adelantó ayer que la causa se archivaría porque no había delito, pero ¿Es esto suficiente para calmar el daño causado? 

 El comportamiento de todos ellos, solo confirma lo que ya es del dominio público y es que la única estrategia política que utiliza el Partido Popular en Castilla-La Mancha, es el "Tu difama... que algo queda", dato que deberíamos tener en cuenta los ciudadanos a la hora de ir a votar, porque estamos empezando a pensar que esto si son “cortinas de humo” para que no hablemos de la “corrupción” del PP.

elObservadorDCLM

Nota: Comentario DCLM el día en que las porytavozas del PP denunciaron el tema de los ginecólogos: "¿Se les ha muerto el gato?"