Los diálogos de Gloria Gallas: Incorrección

- El Dylan es la hostía, tía.

- ¿El Dylan, tu novio?

- ¡Claro, tía! ¿Qué otro Dylan hay en mi vida? Mi novio….

- ¿Y por qué es la hostia tu Dylan, a ver?

- No se tía, es perfecto, es…maravilloso. Todo lo hace bien, me quedo como embobada mirándolo, conduce de puta madre, juega al tenis que te cagas, escucha una música maravillosa, es perfecto, tía. Ya me gustaría a mi…

- No digas eso que parece que los tíos son la hostia y nosotras lo de siempre, las segundonas que nunca seremos como ellos o más que ellos, ni conduciendo, ni jugando al tenis, ni eligiendo música, ni estudiando, ni trabajando…

- ¿Y qué quieres que te diga, Paula? Y no veas cómo cocina, de la hostia cocina el Dylan, el otro día me preparó una musaka búlgara un poco churruscada por encima que me volvió loca, es ¿cómo decirte?, no se, sabe dar en el blanco, una puntería perfecta.

- Ah, si hablamos de eso ya veo que te vuelve loca, qué envidia, tía.

- Bueno, eso es otra cosa, me introduce en su mundo, sus vaivenes, él me dice que somos como el mar, yendo y viniendo, y yo me siento una ola que va creciendo, creciendo y no puedo decir basta hasta que ya me rompo y le digo, joder Dylan, vamos a rodar por la arena de la playa, rodamos y nos reímos de la hostia, me suelto tanto que siento vértigo pero él me lleva y me da seguridad, no se, ya te digo, joder.

Gloria Gallas