Los "Mundos de Yupi" de Lola Merino

 Ya sabemos dónde puede llegar el cinismo en la defensa política de determinadas cuestiones; sin embargo, eso de "se coge antes a un mentiroso que a un cojo" como refrán popular, que lo es y por tanto sabio, siempre puede aplicarse numerosos foros políticos. 

La diputada regional "popular" Lola Merino, que dice representar a las mujeres rurales de Castilla-La Mancha, o al menos por ello le pagan, se quitó la careta del cinismo para sacar la bandera de la sinceridad y afirmar que la huelga del próximo 8 de marzo se hace "aprovechando la brecha salarial, la discriminación y desigualdad que sufrimos las mujeres haciendo una utilización política con la que van a conseguir enfrentar a las propias mujeres". Probablemente lo hizo en el "fragor" de la discusión, sin tener en cuenta las palabras que acababa de pronunciar. 

Es tan simple como analizar cada una de sus afirmaciones para poner en duda si es "merecido" el sueldo que obtiene por su "defensa y representación de las mujeres rurales". Sus retribuciones, sin duda, no están nada mal en relación con las de miles de mujeres.

Asume que existe "brecha salarial", esa misma de la que su jefe de filas, Mariano Rajoy, no quiere "ni hablar", cuando tiene en la mano de su partido, en el Gobierno, trabajar para evitarlo. 

Asume la "discriminación", porque seguramente tampoco han hecho nada para evitarlo, a pesar de que se pongan las medallas haciendo alarde de las mujeres que tienen en sus filas, de la misma manera que asume la "desigualdad", porque le queda bien a su discurso. 

Si asume todas las reivindicaciones de la huelga del 8 de marzo ¿Por qué negarse a ella? ¿Por qué criticarla? ¿Por qué no sumarse? La respuesta es clara y contundente, vuelve a sacar la careta del cinismo para apoyar el "Yo no haré la huelga" de Cospedal y el "No vamos a hablar de eso" de Rajoy. 

En su defensa, para no colaborar en la celebración de los actos del 8 de marzo en Ciudad Real, tuvo el apoyo del ex-concejal de Ciudadanos Pedro Fernández, que afirma que "la igualdad se tiene siendo humanos", como si hubiese personas "no humanas" sobre la tierra, como si las mujeres no fueran humanas y acabaran de aterrizar venidas del planeta Marte. Niega Fernández que haya discriminación y violencia machista, simplemente porque "él no conoce problemas de desigualdades", como si su ojo fuera el ojo de Dios que todo lo ve, sin darle importancia a que las mujeres ganen 4.000 euros menos al año que los hombres, ni que el paro femenino sea mucho mayor que el masculino, por no hablar de los "crímenes machistas".

No es necesario recordar que los actos de 8 de marzo, se realizan en defensa de la igualdad, contra la brecha salarial, el acoso sexual y la violencia de género, porque quien vive en este mundo y no en otro, sabe, si escucha o lee las noticias, que son los problemas que más acucian a las mujeres de nuestra sociedad, solo hay que saber escuchar y luego decidir si se quiere hacer o no. La crítica a la convocatoria... sobra.

Dclm.es