DCLM.ES · OPINIONES · Antonio Regalado
23.06.2017
Pedro y Pablo
Por Antonio Regalado
Bahía de Ítaca.-Doscientos cincuenta días después de su asesinato político en el Comité Federal, Pedro Sánchez (PS) ha resucitado gracias a la indomable militancia de base que le ha coronado como césar vitalicio. Investido en olor de multitud y en loor de santidad, pronunció un discurso tan sencillo y claro como el eslogan que ha sustentado su campaña: Somos la izquierda. Amén.
Pedro ha puesto rumbo a la Moncloa con una prioridad única: unir a las fuerzas del cambio para echar a Mariano Rajoy. ¡Vaya usted a saber qué significa para PS las fuerzas del cambo! Para ello, no dudó en reivindicar una España "nación de naciones" con una única soberanía, que reconozca la plurinacionalidad mediante una reforma federal de la Constitución. Sería deseable que explicara en rueda de prensa (o al menos ante Patxi López) qué entiende por nación de naciones, por soberanía única y por reforma federal de la Carta Magna. Prometió no apoyar el referéndum separatista de Cataluña, cierto, pero a renglón seguido se posicionó a favor del catalanismo de Iceta. Baste señalar que decenas de ayuntamientos del PSC se han sumado con entusiasmo al "process" y permitirán ceder instituciones públicas para la gran cita ilegal del 1º de octubre.
VENGANZA INTERNA Reconozcamos que fue un buen gesto ofrecerse al presidente del Gobierno para defender (de forma proporcional) la defensa de la legalidad ante el golpe de estado de la Generalitat. Tampoco ha explicado qué entiende por respuesta proporcional. ¿Acaso no aplicar la ley incluido el articulo 155 ce la CE? La gloriosa ascensión a los cielos del sanchismo (con el 72 % de voto a favor) no ha despejado ninguna de las incertidumbres del nuevo PSOE, sin más filosofía que la de contentar a los más radicales como esa reivindicación a los "valores republicanos" del partido. El canto, puño en alto, de "La Internacional", es todo un síntoma de que el PSOE no tiene nada de nuevo ni aunque lo naya leyendo en un karaoke.
El Comité Federal, hecho a su imagen y semejanza, de 45 miembros, es más bien un Comité Central sin contestación (construida con la integración de Patxi y el bizcochable Vara), es un muro inexpugnable para blindar su poder de manera vitalicia. Pedro Sánchez no ha reinventado al PSOE sino que ha puesto en marcha un "movimiento" que llevará a la destrucción del partido más antiguo de España. Ya han comenzado las purgas (en Aragón y Valencia) y con él éxito subido a la cabeza, puede agitar las aguas de las tierras del tajo en su recorrido medio. ¿Se atreverá a desestabilizar a Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha? Si quiere perder las elecciones en favor de la derecha hasta el 2031, tiene una oportunidad de oro. Page lo tiene difícil con unos socios desleales y con unos Presupuestos en el aire por la falta de generosidad de un PP que no piensa en el bienestar de los castellano-manchegos. La llamada al sentido común y a la responsabilidad de Fernando Mora debería animar al PP a desbloquear los presupuestos con dos votos nada más, enseñando a los socialistas y populares del futuro, que los intereses de los ciudadanos están por encima del tactismo partidista. Unas nuevas elecciones rompería el bipartidismo en la Región (entraría Ciudadanos en las Cortes), detendría la creación de empleo y, el más perjudicado, sería el PSOE. Y Pedro Sánchez naturalmente. El presidente Page resistirá porque su política de centro izquierda es lo que necesita nuestra tierra.
GANAR ELECCIONES Algo debe haber aprendido PS durante en destierro político. Ha ganado una batalla, sí; pero no la guerra. La guerra electoral. Las bases le adoran si les cuenta lo que quieren oír. Y Pedro es un buen cuentista pero al que no le salen las cuentas. Las urnas generales han hablado las últimas dos veces y los resultados son los que son: 90 y 84 escaños, respectivamente. Los peores resultados desde 2011 con Rubalcaba. Ni una palabra de aliento para los millones de votantes socialistas que apoyaron al viejo Pedro y sí para recuperar a los desencantados del 15-M, seducidos en los desvaríos ideológicos de Iglesias. ¿Cómo recuperar a esos votantes hoy podemizados cuando el propio Sánchez se ha radicalizado más que ellos desde 2015, tras entregar el poder municipal y autonómico en Navarra, Madrid, Barcelona, Cádiz o Zaragoza a las mareas del Partido Obrero Democrático y Socialista? Pedro quiere edificar una nueva iglesia socialista con los mismos ladrillos (revolucionarios) de Podemos. Llegar a la Moncloa no va ser tan fácil como arrasar en el 39º Congreso Federal. Y menos, sin ser diputado.
DERRIBOS IGLESIAS, S.A. La moción de censura contra el Gobierno de Pablo Iglesias Turrión, (un pulso al PSOE) no ha obtenido la confianza de la mayoría de la Cámara. El Congreso se convirtió en un set de televisión para mayor honra del zar y su zarina. Pablo Iglesias ha descubierto todas sus debilidades sin aportar una sola fortaleza. Insulta casi como Rufián, desprecia a Albert Rivera porque le retrató en esa-idea fuerza de su impostura permanente ("Derribos Iglesias", S.A.) le rebautizo. Iglesias demostró no tener talla moral, política y humana para ser candidato a nada. Los apoyos de separatistas y amigos de terroristas confirman que no es un tipo de fiar.
Exigir como primera medida de su decálogo indispensable para salvar España abolir el secreto bancario –una medida tomada por el presidente Adolfo Suárez en 1980- y llamar reiteradamente Solé Turá al padre de la Constitución del 78, Jordi Solé Tura (sin acento en la a final) demuestra que él ha pasado por la universidad pero la universidad no ha parado por él. Un tipo doctorado en Políticas que se inventó un referéndum de autodeterminación en Andalucía cuando se trataba de optar a un gobierno por el artículo 151.1 de la Norma Fundamental en vez de la común del 143. Un indocumentado funcional en todas direcciones. Pero el golpe mortal se lo dio la valiente diputada canaria Ana Oramas con su conocimiento de las desgracias que acontecen en Venezuela, su país modelo. Con su "tonito, tonito de perdonavidas" y su denuncia de que a "él le encantan las mujeres sumisas podemitas", desarmó toda su estrategia de hombre de estado.
¿NUEVA MOCIÓN DE CENSURA? Pedro Sánchez ya ha nombrado a los nuevos gestores en el Congreso, en el Senado y en Ferraz. Su breve encuentro con Iglesias ya ha tenido las primeras consecuencias preocupantes en el sentido de que habrá dos Podemos: el Podemos ROJO, ROJO de Sánchez y el Podemos MORADO, MORADO, de Derribos Iglesias, S.A. El anuncio a través de twitter de Cristina Narbona –la de las desaladoras inexistentes que iban a acabar con la sequía en España- de no ratificar el convenio UE/Canadá, demuestra que el nuevo Sánchez y el ínclito Pablo Manuel coinciden con Marie Le Pen en su antieuropeísmo. A última hora, por procedimientos extraños, Sánchez cambió de criterio y propugnó la abstención. ¿A pesar de estos ramalazos, se trata de un ensayo (con todo) para una nueva moción de censura antes de navidad con Pedro como aspirante de nuevo a La Moncloa?
Han pasado 30 años desde la última moción de censura protagonizada por Hernández Mancha y 37 desde que Felipe González quisiera desbancar a Suárez. PSOE rojo y Podemos morado quieren lanzar sus invectivas contra el corrupto Rajoy cada tres meses. Por fortuna, en esa dinámica destructiva, no participarán ni la brava Ana Oramas, ni los 32 diputados naranjas de Ciudadanos.
CONCEPTO DE NACIÓN Iglesias ya sabemos de qué bando está en éste órdago separatista. A Pedro Sánchez y al PSOE –más allá de los mítines para fieles y adictos del Congreso- le queremos y le necesitamos del lado constitucional. Nuestro problema principal es parar, con la ley en la mano, el desafío soberanista. Una vez escuché a un grupo folk americano, de cuyo nombre lamento no acordarme, qué era su patria. "Una nación es el territorio por el que te puedes mover como si estuvieras en tu propia casa". Hace muchos años, escribía yo que "uno es de donde le dan trabajo y le quieren un poco". Esa es mi nación. Esta es mi España.
Señores Pedro y Pablo: felicidades en la próxima onomástica del 29-J. España nos une. El dos de octubre, también.
Antonio Regalado
VOLVER
