Breves líneas, sin más

"Ser feliz es tener la convicción de estar en el camino correcto". Así lo dice el terapeuta argentino Jorge Bucay. Por su parte, Eduard Punset afirma al respecto que es no tener miedo o miedos, lo de la felicidad. Y otra frase más: el poeta gaditano francés (Amiens), Carlos Edmundo de Ory, escribió en su día que "Ser feliz es tener fe". Pues vale. Sumo y sigo, y tomo pastillas bucodispersables que, como su nombre indica, se disuelven, mejor se dispersan, en la boca, para reforzar el calcio de los huesos. ¡Qué bonito! Y lo benéfico y venéfico, lo primero para designar algo o alguien que hace bien; y lo segundo, con la letra uve, relativo a lo venenoso. Por tanto, supongo que en los peores casos se podría hablar de beneficio venéfico, o algo parecido, supuestamente alguien te beneficia pero a la vez te está envenenando. De todas formas, para mí, la cuestión es ponerse a escribir tras tiempo prolongado de no hacerlo, vaya, lo de escribir digo. ¿O no? ¡Ea!, pues sí, claro que sí, piensen lo que quieran, porque no todo va a ser escribir. Y cierre con optimismo, para no variar: "Uno se siente siempre más joven de lo que es. Dentro de mí llevo mis rostros anteriores, como un árbol lleva los anillos de la edad. Es la suma de ellos lo que es "yo"", Tomas Tranströmer, Premio Nobel de Literatura 2011.

Nicasio Sanchís