Yesquero salvaje

Mi amigo Francisco Eulogio me habló el otro día de los yesqueros. Yo, la verdad, como aficionado a las setas que soy, algo he oído hablar de ellos… y, hasta incluso, los he visto en más de una ocasión. Son los yesqueros, y ya entro en materia, una especie de hongos que crecen en los árboles (en sus troncos) a modo de sombreros o chapelas vascas, según su tamaño que –dicho sea-, a veces puede ser bastante grande. Son muy llamativos y, más bien, me parece haberlos visto sobre todo cerca del arranque de las ramas de los árboles, no sé si fruto de la humedad del tiempo que el Otoño trae consigo. Pero sí, el último yesquero que he podido ver estos días es espectacular: como una gran oreja lateral que le saliera al árbol en cuestión para oírlo todo a su paso ya que, tal árbol está en un parque público y es bien visible sin necesidad de excesivos conocimientos en la materia, como es el caso de mi amigo y mío. Pues bien, este yesquero del que hablo, como un adorno vegetal sin más (supongo que nada comestible y solo decorativo), lo he visto tan grande que lo he fotografiado y me he decidido a ponerle el calificativo, nada científico, de "salvaje". Así, como suena, un yesquero salvaje que cada año por estas fechas asoma sus renuevos y yo, en silencio y de algún modo, lo celebro conmigo mismo, con mi amigo Paco Eulogio y con todo aquel que quiera hablar de yesqueros y cosas parecidas.

Nicasio Sanchís