El dolor en el pecho de Fiji

Fiji se había revelado como un maestro en la simulación de dolencias. Esa mañana se trataba de un dolor en el pecho cuyo objetivo real era conseguir que España bajara la guardia.

- Es como si me quemara aquí, decía Fiji, tengo que hacerme un chequeo.

Luego salía a la pista y sacaba primeros liftados, manejaba los puntos con soltura e iba anotando juegos con la mano en el pecho. España esperaba en vano a que las supuestas dolencias de Fiji se tradujeran en un más discreto rendimiento de su tenis, cosa que no llegó a suceder en ningún momento del set. Cuando España perdió pensó que uno de los entrenamientos de Fiji en el gimnasio consistía en fingir dolores, contracturas o quemazones ya sea en el brazo, en el pecho o en la vista:

- No sé, veo como nubes gelatinosas de agar agar...

Saquetazo. Directo, implacable, imparable. Fiji alternaba segundos en primeros con primeros planos en primeros. Ace. España se consoló un poco comiendo cacahuetes. Tengo que poner más presión en las cuerdas, pensó, poner un grip, quitar un overgrip, hacer mil quinientos aeróbicos, dos mil abdominales y aprender a simular cojera o un uñero, ¡eso, un uñero en el pié...y luego...saquetazo!

Kimi