Los bautizos y las bodas

Estos tipos no saben quien soy yo, de otra manera no me habrían secuestrado. No saben tampoco que cuando le pidan un rescate a mi familia se van a descojonar de risa. Nosotros sabemos arreglárnoslas solos, ya me lo dijo papá: “los problemas se los resuelve cada uno que para eso os he dado una formación y dinero a punta pala. Nos vemos para las fiestas, para reírnos, en los bautizos y en las bodas”. Mi padre dirige una organización que se ocupa de formalizar y arreglar asuntos. Mis tres hermanos se dedican a lo mismo pero en otras localidades. Estuve observando a mis raptores, uno me pareció mono y un poco más sensible. A ese solo le rompería un brazo. A los otros dos les pregunté si tenían alguien de quien despedirse o eran unos tipos solitarios: “¡cállate, puta!, respondió el gordo con la jodida barba. Quiso pegarme un guantazo pero en ese momento entró papá con Fran y con Rolf:

- “Joder papi, no hacía falta que te molestaras, ya me las apañaba sola”.

- Perdona Rosi, andaba detrás de estos hace un tiempo y no se me podían escapar. Vamos, mejor que no tengamos que limpiar todo esto.

Nos largamos de allí a toda pastilla. La verdad es que lo sentí por el más mono pero las cosas no salen siempre como queremos que salgan.

Rosi