Educación Y Sociedad (Por Julio García-casarrubios Sainz)

Por Julio García-casarrubios Sainz

He leído con mucha atención el artículo que escribe en este foro, Rafael López Villar, bajo el título: "Educación, la suerte está echada". No pretendo corregir lo más mínimo nada de lo que se dice en ese artículo. Solo se trata de acompañar algún comentario a lo que he leído por si pudiera enriquecer sus lógicas y acertadas inquietudes.

Es cierto, rigurosamente cierto, que los sucesivos gobiernos se han dedicado a borrar, por acción u omisión, lo que había proyectado el anterior. Y no es menos cierto que así no vamos a ninguna parte. Así lo único que logramos es estancarnos en dinámicas educativas que se pasaron de tiempo. No avanzamos.

Sin embargo quisiera añadir dos aspectos, dos reflexiones, que me parecen oportunas. Las leyes de Educación General Básica, la Lode, y la Logse, han supuesto un importante avance en nuestro sistema educativo. El problema es que nunca llegaron a desarrollarse en toda su dimensión. Pero es justo aceptar que desde el punto de vista de la universalización y la obligatoriedad fueron muy decisivas.

Apunta el Sr. López Villar que "La solución, la posible solución, la deseable solución, sería un pacto educativo". Es difícil no estar de acuerdo. Y añadiría que es la única salida a las reformas que requiere nuestro actual sistema. Pero aquí, desde mi humilde opinión, y dada la actual situación política en la que nos encontramos, es harto difícil; por no decir imposible.

Para un pacto global sobre Educación hacen falta dos principios que aún tenemos muy lejos. Por una parte los partidos, como se apunta más arriba, solo piensan en destruir lo que han hecho los demás. La estrategia política que se ha impuesto desde los años noventa es la de machacar al adversario para asomar mi cabeza. Y así no es fácil llegar a soluciones.

Por otra parte existe una barrera muy difícil de superar: el convencimiento de los sectores de la derecha reacios a la extensión universal de la cultura. Siguen anclados en la idea de que una sociedad muy bien preparada, es más difícil de manejar. Y tienen razón. Por eso siempre se han dedicado a poner toda clase de obstáculos en los avances del sistema educativo.

Tenemos un ejemplo relativamente reciente, cuando el ministro Ángel Gabilondo intentó llegar a un acuerdo, y el Partido Popular, a punto ya de alcanzarlo, se negaron con el argumento de que no querían que el PSOE se colgara la medalla del éxito. Sencillamente no querían, aunque no podían decir que no.

Julio García-Casarrubios Sainz
Valdepeñas. Ciudad-Real

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