30.07.2020 17:17h.

Ciudadano Del Mundo

Por Julio García-casarrubios Sainz

Valdepeñas, 30 de julio de 2020



Son muchos los aspectos que debemos abordar si queremos abrir un debate serio para mejorar nuestro sistema educativo. No debemos huir de los aspectos decisivos. Es muy importante hablar de las competencias cedidas a las comunidades autónomas o aquellas que deberían estar centralizadas. El tema de las transferencias ha sido bueno, era imprescindible, pero se ha hecho de una forma un poco desordenada. Hay países más descentralizados que el nuestro, pero sin perder la identidad común.

Toda descentralización es buena, es acercar más la administración al ciudadano. No se puede concebir un sistema educativo que no priorice la geografía, la historia, la idiosincrasia de su pueblo, de su región. Pero sin el menoscabo de los aspectos que ensanchan esa patria chica. Es lógico y, hasta recomendable, que al alumno se le inculque el amor a su pueblo. Pero sin olvidar en ningún momento que también pertenece a un espacio mayor; que es ciudadano de su provincia, de su región, de su país, y, sobre todo, que es "ciudadano del mundo".

La pasión por lo mío, no puede ser obstáculo para sentirme sensible a los demás. Eso sería un concepto excluyente de la convivencia. La exaltación de lo manchego no puede nunca dirigirse al menosprecio de lo andaluz. Ser catalán no puede nunca significar, implicar, odio a España. ¡Ni al revés! Estaríamos en el camino de lo excluyente. Y la exclusión es la peor de las fórmulas para la convivencia. Por eso un buen sistema educativo es el que se base en estos principios; principios que no pueden ser exclusivos de una programación autonómica.



Julio García-Casarrubios Sainz
Valdepeñas. Ciudad-Real


Busca en dclm.es "Qué Educación queremos", y escribe tu opinión