16.10.2020 02:58h.

Adaptar La Educación

Por Julio García-casarrubios Sainz

Valdepeñas, 15 de octubre de 2020


El doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Oxford, analista político, Víctor Lapuente, escribía el otro día en una de sus columnas: "A partir de la crisis financiera de 2009, caímos en un pozo del que la economía emergió momentáneamente, pero la psique nacional no". Este es un fenómeno que, aun estando de acuerdo, no se puede fijar a una fecha concreta. Es un fenómeno que se ha repetido siempre, y seguirá repitiéndose, mientras la "psique de la ciudadanía" no cambie. ¿Y cómo puede cambiar? Adaptando el sistema educativo a los problemas que afectan a la sociedad.

Nosotros erre que erre, con el teorema de Pitágoras, los ríos de África, y las oraciones adversativas. Erre que erre, a que se lo sepan, a examinarlos, a calificarlos y a repetir si no lo saben. Temas que están muy bien, pero que solo les interesa a los que lo elijan voluntariamente porque desean especializarse en ello. Los demás, los que están en los centros porque afortunadamente se les obliga, son los que deben recibir una educación adaptada a las necesidades que les van a rodear durante toda su vida.

La enseñanza obligatoria no debe diseñarse, pensando en prepararlos para los niveles siguientes. No. La enseñanza obligatoria tiene su personalidad propia. Que aprendan desde pequeños a darse cuenta de lo que pasa a su alrededor. Por qué se producen las crisis, y sobre todo, las diferentes fórmulas para hacerles frente. Tienen que tener la motivación suficiente para buscar, leer, enterarse y formar su propia opinión. De lo contrario la psique colectiva será víctima de los populismos, que solo pretenden engañar con fundamentalismos ideológicos.


Julio García-Casarrubios Sainz
Valdepeñas. Ciudad-Real


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