¡Basta ya, señor Casado, basta ya!

Perdóneme, señor Casado que me atreva a dirigirme a usted para pedirle encarecidamente que pare. Que lo deje, que abandone de una buena vez esa aptitud incomprensible de acoso y derribo al gobierno. Solo para demostrar a sus votantes que es usted lo que no es, una persona decente.

Muchos no tenemos miedo del virus señoría,  que lo hemos tenido y mucho. Sobre todo tenemos miedo a los políticos como usted que atentan con nuestras vidas amenazando con cambiar las reglas del juego y déjanos sin comer. Sus decisiones, que no solo son políticas, afectan a la economía de miles de familias que con este estado al menos cubren las necesidades básicas.

Habla dictando sentencia y parece que cargado de razones, es usted el salvador del planeta. Que osado es usted señor Casado.

Se permite el lujo de hacernos creer que es mejor que nosotros, los humildes mortales, que estamos sin trabajo, muchos enfermos y en una situación límite. Y olvidándose de todas las cosas buenas que Sánchez ha hecho, se concede la licencia de votar “no”  al estado de alarma, dejando indefensos a millones de españoles y en una situación compleja con su toma de su decisión.

Pero claro es mas importante sostener su imagen de macho alfa, que lo siento señor Casado, no la tiene ni por asomo. Tendría que volver a nacer para parecerse al otro, del que ni prefiero hablar.

Abandone la lucha de ver quién la tiene mas grande señor Casado porque ganará por goleada el señor Abascal.

Y esto lo hace convencido de que tiene razón que es lo peor, se ha creído su propio cuento y va cambiando los argumentos con ese aire de superioridad que nos deja alucinados a los que desde el desastre le miramos implorándole que pare.

Basta ya señor Casado, basta. Reflexione, respire por favor y dé la vuelta. Aun esta a tiempo de cambiar, nunca es tarde.

Ayude, colabore, comparta soluciones, haga lo que nunca ha hecho, trabaje codo con codo.  Sea decente, honrado, empático, sincero.

Si sigue por el camino que ha elegido no le auguro un gran futuro, pero claro para eso tendría de nuevo que volver a nacer y dudo que tenga la capacidad de ser humilde y dar marcha atrás.

Me avergüenza su actitud, me alteran sus modos y su discurso. Miles de personas que hemos perdido nuestro trabajo, nuestra vida y nuestra salud, necesitamos apoyo, no a alguien como usted alterando continuamente nuestras vidas con palabras llenas de odio y de reproche allí por donde va.

Basta ya señor Casado por favor, basta ya…

Marta Herrera