FAES. La fábrica de mediocres de la derecha española

El 11 de noviembre de 2002, José María Aznar creaba la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) con el objetivo de controlar el laboratorio de ideas conservador y, según las malas lenguas, formar a los líderes del partido a su imagen y semejanza.

Los mal pensados no se equivocaban, de FAES han salido los nuevos líderes de la derecha y ultraderecha españolas y ello permite a Aznar mover los hilos en su partido y en el amplio espectro de la derecha tras la larga travesía del desierto que para él supuso la etapa Rajoy. La cuestión es si la actual camada de líderes está al nivel que la situación exige o son tan mediocres que estorban más que aportan.

Muchos coinciden en calificar de mediocres a los Casado, Ayuso y Abascal. Pero que su nota sea tan baja y su moral tan laxa tiene que ver con quienes han sido sus maestros. Recordemos que por el think tank de la derecha ha pasado lo más granado de la corrupción del PP. En el patronato de FAES han estado entre otros, Ángel Acebes (sobresueldos caja B, caso Bárcenas, caso Tarjetas Black), Eduardo Zaplana (“estoy en política para ganar dinero”, caso Erial, caso Naseiro, caso Ivex, caso Terra Mítica, caso Gürtel, caso Púnica), María Dolores Cospedal (sobresueldos caja B, caso Villarejo), Javier Arenas (sobresueldos caja B, caso Bárcenas, caso Gürtel), Francisco Álvarez Cascos (sobresueldos caja B, caso Bárcenas, caso Gürtel), Jaime Ignacio del Burgo (sobresueldos caja B, caso Bárcenas), Esperanza Aguirre (caso caja B, caso Púnica, caso Gürtel, caso Lezo)...

La relación de Pablo Casado con Aznar y la FAES es conocida. En FAES trabajó y tuvo el privilegio de inaugurar los cursos de verano de 2019, y de ella procede su núcleo más cercano: Carlos Aragonés, secretario de Estado y jefe de gabinete de Aznar; Pilar Marcos, jefa de gabinete de Cayetana; Gabriel Elorriaga, acompañó a Aznar desde su etapa como presidente de Castilla y León y posteriormente como jefe de gabinete en Moncloa; Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos, marquesa de Casa Fuerte, directora del Área de Internacional de FAES y fue jefa de gabinete de Ángel Acebes; Pablo Hispán, de tradición ‘Marianista’ y que ahora ejerce del Iván Redondo de Casado; Javier Fernández-Lasquetty, de largo historial en la política madrileña y de sabor amargo para la sanidad pública por la privatización de 6 hospitales y más de 20 centros de salud, fue subdirector del gabinete de Presidencia de Aznar y jefe de gabinete de Casado hasta que este lo impuso como consejero de Hacienda en el Gobierno de IDA para hacer de la Comunidad de Madrid el laboratorio de pruebas de las políticas liberales del PP...

La ultima en incorporarse a la familia de FAES es Isabel Díaz Ayuso. La carrera de IDA es meteórica, ha pasado de ser community manager de ‘Pecas’ a presidir la Comunidad de Madrid en un plis plas, y aunque en los cenáculos madrileños se dice que quien manda de verdad es Fernández-Lasquetty, ella es feliz siendo el ariete de la oposición al Gobierno central en medio de la pandemia del covid-19.

Aznar la acogió en sus brazos y la invitó a soltar ayusadas en un curso sobre liderazgo de su Instituto Atlántico de Gobierno (IADG), que arrastra una deuda a corto plazo superior al medio millón de euros. Ayuso discernió sobre genética, virología, epidemiología (intúyase la ironía sobre quien fijó como via de contagio del covid-19 a las gomas para el pelo importadas de China) y Aznar la subió a los altares por ser víctima de los ataques de bolivarianos, filoetarras y socialcomunistas. El Mundo había rematado la faena de la beatificación de ‘santa Isabel de la buena pizza’ con una sesión de fotos que dio mucho que hablar y memear en las redes sociales.

Los tentáculos de FAES y Aznar se extienden hasta VOX, cuyos fundadores estaban ligados en su mayoría al think tank ultraconservador: Santiago Abascal, Alejo Vidal Cuadras, José Luis González Quirós (escribía los discursos de Aznar), Ignacio Camuñas, José Antonio Ortega Lara, Ana Velasco, María Jesús Prieto-Laffargue…Mención especial merece Rafael Bardaji, el Rasputín de Abascal.

Bardají fue estrecho colaborar de Aznar y precedió a Cayetana en la dirección del Área Internacional de FAES. Ligado a la industria del armamento, en su currículo destacan su etapa como asesor de los ministros de defensa Eduardo Serra y Federico Trillo, ser uno de los ideólogos de la intervención militar en Iraq, estar entre los socios fundadores de la fundación sionista FRIENDS OF ISRAEL INITIATIVE, de la que también es socio Pablo Casado, y representar a Vox en la reunión con Trump y sus asesores para analizar el futuro de España y el papel a jugar por el partido fascista. Es ferviente admirador de Chuck Norris, por lo que suponemos que de ahí le viene la afición a resolverlo todo ‘por las bravas’, eso sí, con él desde la retaguardia.

A esta lista podríamos añadir a Albert Rivera, cuyas relaciones con FAES son conocidas, pero lo hemos obviado porque su carrera política ha derivado a la de influencer.

Así, las derechas tienen al frente a los cachorros de Aznar, educados en una fundación cuyos patronos están o han estado imputados en numerosos casos de corrupción, han vivido de las mamandurrias de Esperanza Aguirre, y no destacan, salvo la marquesa de Casa Fuerte, por su brillantez académica. Muy al contrario, sobre alguno de ellos se extiende la sombra de la falsificación de sus títulos académicos, y sobre los otros se extiende la duda de que alcancen una capacidad intelectual media o normal.

Plumaroja