El infame mercadeo de la política española

Por este camino no vamos a ninguna parte, callejón sin salida. Cuando raramente el acoso se convierte en “dialogo”, los partidos políticos españoles trasforman el pacto en una vulgar extorsión, al margen del tipo de acuerdo o la necesidad nacional que se pretenda alcanzar o resolver. Supongamos que llega un huracán causando graves inundaciones y hay que avisar a los bomberos. Empieza la tortura política: el PP y Vox gastarán todo su tiempo culpando al gobierno por los destrozos causados por el viento y el agua, pedirán a la población que se manifieste en piragua y, por supuesto, no ofrecerán ningún tipo de apoyo para luchar contra la tragedia, viviendas anegadas y personas viviendo en los tejados, algunas de ellas ondeando la usurpada bandera de España. Han pasado dos semanas y aún no hay acuerdo para avisar a los bomberos. El Gobierno busca entonces el apoyo de los catalanes que le piden a cambio una reunión inmediata de la mesa de negociación para avanzar en la independencia; los vascos reclaman mejorar su concierto económico; los canarios, una negociación urgente con Europa para impedir la entrada de la banana africana en territorio comunitario; la presidenta de Madrid aparece en la portada de El Mundo con gabardina y un paraguas roto, dado la vuelta, triste e indignada…Ciudadanos apoya al gobierno, tres de sus altos cargos dimiten y el PP y Vox insultan a Arrimadas quien ahora pide a cambio una dotación de cien millones de euros para el cuerpo de bomberos…Los numerosos medios de la derecha lanzan titulares y portadas para indignar aún más a la atribulada población mientras la nave se hunde y los oposición culpa al gobierno porque la nave se hunde.

Vaya indignidad, vaya desastre. 

elObservadorDCLM