Prohibir el botellón

Ha cambiado el perfil de los afectados por coronavirus. Los nuevos contagiados son jóvenes, generalmente asintomáticos o con una patología leve que, sin embargo, pueden infectar a personas mayores que si pueden presentar cuadros más graves. Se ha luchado mucho contra el coronavirus, hemos sufrido ya suficiente, han muerto muchas personas y otras han quedado con importantes secuelas. La economía tardará años en recuperarse. Es algo que todos sabemos pero, en ocasiones, es preciso seguir tomando medidas restrictivas. 

A iniciativa de su alcaldesa, el Ayuntamiento de Toledo ha decidido, por mayoría, prohibir los botellones en la ciudad: “No queremos sancionar a nadie ni prohibir nada -han dicho-, sólo estamos dejando claro que existe una situación a nivel mundial peligrosa que afecta a toda España y también a Toledo y necesitamos que colaboren con nosotros guardando las medidas de seguridad, las distancias y atendiendo a las normas higiénicas".

También el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha ha apelado a la responsabilidad de cada uno, el uso de mascarillas y mantener la distancia de seguridad, para evitar nuevos contagios, sobre todo en lugares de ocio.

Nada peor que los botellones en estas circunstancias y no hace falta explicar los motivos. Nunca fue bueno el botellón para la salud de los jóvenes pero ahora se convierte en una peligrosa fuente de contagio. 

Paremos entre todos a este enemigo invisible que tanto daño nos está haciendo y no colaboremos con su expansión.

elObservadorDCLM