Una dosis de realidad

Algunos partidos políticos que viven de provocaciones, inventos y una crítica permanente que no aporta nada a la solución de los problemas reales, están tardando en darse cuenta  de que ahora más que nunca la realidad supera a la ficción, que los argumentarios y las puestas en escena pueden representarse con éxito en circunstancias normales pero no ahora.

No han sabido aún adaptar su escenario a una pandemia que solo admite un comportamiento socialmente aceptable: decir la verdad y ayudar a que todos salgamos de esta, tanto en lo sanitario como en lo económico y hasta en el equilibrio mental y el miedo.

Llevamos ya tiempo en España en que defender una ideología y tratar de demostrar que se podría ser más eficaz que otros en la solución de los problemas, se ha sustituido por el ataque permanente, el insulto y el desdén con la única intención de descalificar al otro y derribarlo para ocupar su lugar.

Estos adultos juegos de salón, perpetrados con teatralidad y declamados con un papel escrito de antemano, son mucho más apreciables en situaciones de emergencia en las que la sociedad reclama soluciones, unidad y trabajo de todos para salir adelante.

Aunque se hayan apartado tanto de ella, una dosis de autenticidad no les vendría nada mal a los partidos de la derecha y a los nacionalistas ombliguistas y egoístas.

elObservadorDCLM