¿A qué juega Ciudadanos en Castilla-La Mancha?

Desde que se inició la pandemia del coronavirus hemos reclamado una política seria, basada en el trabajo de todos los partidos para limitar lo más posible los efectos en los ciudadanos, siguiendo los consejos de los expertos. No ha sucedido así en España ni en Castilla-La Mancha donde hemos comprobado que un asunto tan extraordinario se convertía en un juguete electoral para partidos como el PP y Vox.

En nuestra región, la oposición del partido que lidera Francisco Núñez, el PP de Castilla-La Mancha, ha sido realmente esperpéntica, siguiendo las directrices de Madrid para usar la pandemia contra el gobierno de García-Page. Piedras en el camino y ocurrencias de principiantes.

En un principio, Ciudadanos pareció mucho más serio y coherente con la realidad, uniendo esfuerzos con el gobierno y el PSOE. Ambos firmaron el Pacto para la Reconstrucción Económica y Social de Castilla-La Mancha que, a propuesta de Ciudadanos, incluía la creación de una comisión de estudio sobre los efectos de la crisis.

Siguiendo esa política obstruccionista, el PP se negó a participar en ese pacto y luego propuso la creación de una comisión de similares características en las Cortes Regionales. No solo iban por detrás del PSOE y Cs sino que trataban de simular que llevaban la iniciativa siguiendo la ensoñación de Núñez de dirigir un gobierno en la sombra. Resulta evidente que el PP nunca pretendía realizar un estudio serio, riguroso y constructivo para mejorar la situación sino de crear un foro donde seguir jugando a la política de feria con el máximo alboroto y rédito posible sin importarles la incidencia real del virus en los castellano-manchegos.

Ahora, inexplicablemente, Ciudadanos cambia de opinión y se suma a la propuesta del PP. Inexplicable y una pésima noticia para los ciudadanos reales que ven esfumarse un atisbo de política real por parte del partido naranja. 

Inexplicable, a no ser que Ciudadanos quiera apretar a la Junta para reclamar alguna contrapartida oculta o que alguien les haya recordado que siempre formaron parte del trifachito. En definitiva, una serie de maniobras extrañas que ya apartaron a su líder Albert Rivera de la política y les costó una sangría de votos.

Se trata de especulaciones en base a decisiones contradictorias que, en todo caso, apartan al partido naranja de una autenticidad para entrar de lleno en el aprovechamiento de la pandemia con fines políticos.

elObservadorDCLM