La Bodeguilla de Basilio de Cuenca cierra después de 28 años

La tasca La Bodeguilla de Basilio, situado en pleno centro urbano de Cuenca capital, ha cerrado sus puertas tras 28 años atendiendo a los conquenses en el local situado en el número 3 de la calle Fray Luis de León.

Así lo ha anunciado el propio Basilio Lozano en una visita al programa de CMM 'En Compañía', recogido por Europa Press. "Han sido 28 años llenos de alegría y satisfacciones", ha indicado el hostelero, quien se lanzó a la hostelería tras la crisis del 92.

Antes de que la Bodeguilla empezara a andar, nació con el nombre de Escala, pensando en la juventud, cuyo plato principal eran las patatas, ofreciéndolas con diferentes salsas.

"Hubo un momento en que se nos desbordó todo, y decidimos montar la bodeguilla, una cosa más relajada y tranquila, y que también ha funcionado maravillosamente", ha recordado el hostelero.

Cuando Basilio abrió su bodeguilla, su mayor especialización fueron las tapas. "Todo se hacía en el acto, y decidimos hacer una pretapa mientras, que solían ser gazpacho o caldos para así poder ofrecerles la tapa recién hecha a los clientes", ha aseverado Basilio.

Tapas que se han ofrecido de forma gratuita junto a la consumición, que iban siendo mejor en función del número de tapas. De esta forma, ha recordado cómo al llegar a la cuarta consumición, se servía al cliente una chuleta hecha a la brasa en ese mismo momento.

"Nuestros amigos y clientes siempre intentaban llegar a la cuarta tapa", ha recordado Basilio.

El boca a boca hizo que la bodeguilla se convirtiera en un local de paso obligado tanto de conquenses como de sus turistas, llegándose a mostrar imágenes en el programa de las largas colas que se formaban en la calle de clientes intentando acceder al interior del local.

Al mismo tiempo, hay una larga lista de personalidades del mundo de la política y la cultura de España que han pasado por esta tasca. Fernando Romay, Julio Anguita, Manu Carrasco, Palomo Linares o el también torero Cayetano han sido algunos de los famosos que han pasado por el local.

La bodeguilla ya estaba a punto de cerrar antes de la pandemia, por la jubilación del propietario, pero la situación sanitaria ha sido la que ha precipitado el cierre, tal y como ha reconocido Lozano.

"El cierre ya estaba meditado, pero no planeado para estas fechas, pero al ser un sitio tan pequeñito, no hubiésemos podido atender con normalidad a los clientes, y por eso preferimos que los clientes se acuerden de la bodeguilla de cuando estaba abierta al cien por cien".

Basilio también ha tenido palabras de recuerdo para todo el personal laboral que ha tenido el establecimiento, agradeciéndoles haber estado detrás de la barra a lo largo de estos 28 años.