María Luisa Vilches da voz a las mujeres rurales en el Congreso de los Diputados

“Aprovecho mi intervención para levantar la voz de las mujeres fuertes, que trabajaron y trabajan la tierra en silencio; de las mujeres jóvenes que apostamos por emprender, por criar a nuestros hijos en los pueblos y hacer que la vida en el medio rural sea un espacio de plena igualdad de oportunidades”, así ha comenzado su intervención, en la Comisión de Igualdad, la diputada de PSOE por Albacete, María Luisa Vilches. La responsable socialista es miembro de esta Comisión, en la que este miércoles ha comparecido la ministra de esta área, Irene Montero.

Las palabras de Vilches han puesto, por primera vez durante la sesión, el foco de atención en la mujer rural, remarcando que se trata de “una cuestión de justicia, de derechos fundamentales y de responsabilidad ética”. Al tiempo que ha subrayado que situar a las mujeres rurales en el lugar que “por derecho les corresponde” es clave para el desarrollo económico de cada pueblo porque son “un elemento de vertebración y cohesión social y territorial”.

Además, la responsable socialista ha hecho un llamamiento a la Ministra, recordando que “la España rural está llena de talento, de sueños y de oportunidades para las mujeres rurales”, y ha pedido que las tenga siempre presentes en su agenda y en sus proyectos,  “porque sin mujeres no hay futuro en la España rural”, así como que “la transversalidad, natural al feminismo, impregne cada política de este Gobierno progresista, centrando el foco en las mujeres que trabajan la tierra sin levantar la voz y que sujetan sobre sus espaldas un cuidado y un bienestar que en los pueblos también debería recaer en lo público”.

En esta línea, la diputada del PSOE ha advertido que las mujeres rurales han sido siempre “las invisibles entre las invisibles” y ha lamentado la “larga discriminación que arrastramos a causa de un machismo estructural, pero agravada en el medio rural por la subordinación dentro de la organización de las tareas del campo, aunque han estado trabajando junto a los hombres en cada una de las explotaciones”.

También ha dejado claro que en el marco del éxodo rural y la industrialización de la agricultura, “las mujeres han sido las primeras expulsadas del proceso de producción agrario y, aquellas que continuaron trabajando, lo hicieron de forma invisible”. No obstante, ha destacado que los Gobiernos socialistas sí han implementado políticas en esta dirección con importantes resultados, como fue la titularidad compartida de la explotación agrícola-ganadera, puesta en marcha por el Gobierno del José Luis Rodríguez Zapatero, y “desarrollada de forma pionera en Castilla-La Mancha”, a través del Estatuto de la mujer rural.

Sin embargo, Vilches ha reivindicado que, pese a los avances conquistados, “tenemos mucho por hacer, muchos escollos que las mujeres rurales tenemos que salvar a diario”, sumando a la falta de visibilidad y la masculinización de la actividad agraria, otros factores como las dificultades para acceder a un empleo; menores y deficientes servicios públicos, educativos, culturales, de ocio, en materia de tecnologías; así como la escasa representatividad en puestos de responsabilidad o de toma de decisiones; y la permanencia enquistada de estereotipos sexistas “que hacen de la corresponsabilidad y la conciliación una misión imposible”.

Asimismo, la responsable del PSOE ha apuntado directamente a la necesidad de políticas públicas en materia de igualdad “porque son una auténtica tabla de salvación para nuestros pueblos” y ha dejado claro que “lo que la ultraderecha denomina, con desprecio, chiringuitos son auténticos balones de oxígenos para las mujeres rurales y Castilla-La Mancha vuelve a convertirse en punta de lanza, ofreciendo nuestros Centros de la Mujer un auténtico abanico de servicios y apoyo que les permite a diario salvar obstáculos y encontrar amparo ante situaciones de maltratado o discriminación”.

La diputada socialista ha concluido su intervención con el mito de Sísifo, aquel ser que portaba, a diario, una pesada roca colina arriba para verla caer al llegar a la cima, tras haber sentido el breve disfrute del trabajo conseguido, y ha hecho un llamamiento al trabajo conjunto para avanzar en materia de igualdad, porque "en la implementación de políticas feministas, señora Ministra, nos vemos impulsadas a pisar fuerte, a subir la roca juntas y a sostenerla en la cima a pesar de los empujones de la ultraderecha que, ciega de odio, niega lo evidente para vergüenza nuestra y desesperanza de mujeres y hombres que claman en la calle por la igualdad efectiva”.