Es la salud, estúpido

La frase “Es la economía, estúpido” se hizo muy famosa durante la campaña electoral de Bill Clinton (1992) y se considera decisiva en su victoria frente a George Bush. Fue acuñada por James Carville, estratega de Clinton, quien pegó un cartel en las oficinas con otro punto: “No olvidar el sistema de salud”.

El dilema entre la economía y la salud se ha convertido en el debate de fondo frente a la pandemia. Como suele suceder, los partidos de derecha se han situado claramente a favor de la economía y eso ha limitado medidas como toques de queda o confinamientos.

Este jueves nos despertamos con la sorprendente noticia de que, en el tercer trimestre de este año, la economía española creció un 17,6 por ciento. Para darnos cuenta de lo relevante de este dato baste decir que es el mayor avance de la serie histórica que arranca en 1970. Hasta ahora, el mayor repunte correspondía a tercer trimestre de 1972 cuando la economía española subió un 2,2 por ciento.

La economía se relanzó cuando se controló la primera ola de la pandemia. Y la enseñanza es que, al final, se ha demostrado que la salud es lo primero y es lo más importante tanto para la vida como para la economía que siempre huye de la incertidumbre.

La enseñanza es que primero debe acabarse con el virus aunque eso signifique un parón temporal y lo más atenuado posible de la economía. Luego, el relanzamiento será imparable.

elObservadorDCLM