Más de 60 entidades del agua piden a la UE que consagre el agua y el saneamiento entre los derechos humanos en su legislación

Un total de 62 entidades, más de 40 de ellas españolas, han firmado una Declaración conjunta para que la Unión Europea consagre el derecho humano al saneamiento en su legislación. "Instamos a la Comisión Europea a tomar las medidas oportunas y pasar a la acción" reclaman.

Entre los firmantes figura la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), así como distintas organizaciones de abastecimiento de varias localidades españolas, empresas del sector y tecnológicas, que creen "firmemente" en el derecho al acceso a unos servicios de saneamiento adecuados para todos los ciudadanos europeos debe ser consagrado en la legislación de la Unión Europea.

La declaración defiende así el acceso universal a unos servicios de saneamiento "dignos y seguros" ya que es una necesidad "fundamental y un derecho humano", porque asegurar el acceso para todos contribuye a reducir enfermedades, muertes y desigualdades sociales.

En concreto, piden a los responsables políticos europeos que garanticen un mejor acceso a los 10 millones de personas que todavía carrecen de servicios de saneamiento seguros en la UE y subrayan que el acceso universal a servicios de saneamiento dignos y seguros es una "necesidad fundamental" y un "derecho humano".

Un acceso fácil a un saneamiento adecuado y seguro, ya sea en los hogares, la escuela, el trabajo, hospitales o en espacios públicos, resulta esencial para salud humana y el bienestar y debería ser un prerrequisito para una vida digna, saludable y segura en el Siglo XXI.

Los firmantes subrayan que además, la pandemia del COVID-19 ha puesto de relieve que el agua segura, el saneamiento y la higiene son esenciales para proteger la salud humana frente a brotes de enfermedades infecciosas.

Así, recuerdan a la UE que Naciones Unidas reconocieron oficialmente el Derecho Humano al Agua y al Saneamiento mediante la adopción de la Resolución 64/292 en 2010 y, posteriormente, el reconocimiento del
Derecho Humano al Saneamiento como un derecho independiente el 17 de diciembre de 2015 (Asamblea General de Naciones Unidas, Resolución 70/169).

Asimismo, recuerdan que Naciones Unidas estableció el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 con el objetivo de asegurar el acceso al agua limpia y el saneamiento para todos en 2030.

"El Derecho al Saneamiento, que se deriva del derecho a un nivel de vida adecuado, otorga el derecho a unos servicios de saneamiento que proporcionen privacidad y garanticen dignidad, y que sean físicamente accesibles, asequibles, seguros, higiénicos y social y culturalmente
aceptables", señala.

Ante el Pacto Verde Europeo, los firmantes consideran que es una oportunidad para garantizar el acceso equitativo al saneamiento para todos. Por ello, insisten en que la UE "debería abordar mejor el acceso al saneamiento y consagrar este derecho humano en la legislación europea, liderando, de este modo, mediante el ejemplo".

Por ello, llaman a la Comisión Europea a aprovechar la oportunidad de la revisión de la Directiva de Tratamiento de Aguas Residuales, adoptada en 1991, para incluir disposiciones legales que aseguren el mejor acceso posible a los servicios de saneamiento para todos los ciudadanos en Europa, en línea con lo establecido por el Derecho Humano al Saneamiento.

La nueva Directiva de Aguas de Consumo Humano ha incluido un artículo que promueve el acceso al agua potable, especialmente para los grupos más vulnerables, solicitando a los Estados miembros que identifiquen aquellas poblaciones que carecen de acceso al agua potable y que busquen soluciones. Este aspecto, según los declarantes, también se debería recoger en la futura Directiva de Aguas Residuales.