Paraíso de privatizaciones, infierno de catástrofes públicas

La epidemia y el temporal han puesto a prueba el funcionamiento de los servicios públicos en las distintas comunidades. En Castilla-La Mancha debemos dar gracias a la los electores que decidieron no revalidar el gobierno de María Dolores de Cospedal.  Despidió a 3.000 profesionales de la sanidad pública y tenía prevista la reducción de otras 5.752 plazas. Si hubiera continuado el PP en el gobierno, la plantilla de nuestra sanidad pública se habría reducido en más de 7.000 trabajadores. El PP cerró centros de salud y paralizó la construcción de los nuevos hospitales con obras ya en marcha en Guadalajara, Cuenca, Albacete y Toledo. Cospedal lo justificó presentándose como “la campeona contra el déficit” pero en realidad antes de irse dejó una deuda de más de trece mil millones de euros.

Tras cambiar el gobierno en el 2019, Castilla-La Mancha es ahora la comunidad autónoma que más profesionales sanitarios ha contratado para luchar contra la COVID, más de 9.000, además de ser la región que más esfuerzo ha realizado en gasto sanitario durante la pandemia.

Resulta sorprendente que el actual líder del PP, Paco Núñez, reclame más medios y pida insistentemente la apertura completa del nuevo hospital de Toledo que no existiría si su partido hubiera seguido gobernando.

La verdad es que el PP destruye los servicios públicos cuando gobierna y las consecuencias se viven estos días de pandemia y de temporal. Tras escuchar unas predicciones que se ajustaron muy bien a lo que luego ocurrió, el alcalde de Madrid, Martínez-Almeida, aseguró el jueves día 7 por la mañana que la ciudad estaba preparada: “Confiamos en que con los medios que tenemos, vamos a poder circular por la ciudad de Madrid”.  Han tenido que pasar once días para que se empiece a circular por las calles principales de la capital de España donde se ha visto a ciudadanos voluntarios picar el hielo y limpiar las calles.

Si en momentos como estos no tomamos conciencia de la importancia de la sanidad pública y de los servicios públicos, no lo haremos nunca. Da miedo pensar dónde piensan destinar gobierno y ayuntamiento de Madrid los 1.400 millones de euros que piden por los daños causados por el temporal.

elObservadorDCLM