La alcaldesa de Villamiel llevará a los tribunales a De Gregorio y Congosto del PP

La alcaldesa de Villamiel, Cristina del Álamo, ha anunciado esta tarde que si el presidente del PP, José Julián de Gregorio, y el portavoz del Grupo Popular de la Diputación, Pedro Congosto, no rectifican las falsas acusaciones que esta mañana han lanzado contra ella adoptará medidas legales contra ellos.

Cristina del Álamo ha querido dejar muy claro ante los medios de comunicación que forma parte de la plantilla de trabajadores de la Residencia Social Asistida “San José” como personal sanitario, donde lleva ejerciendo desde hace 31 años ininterrumpidos y que, en estos momentos, realiza funciones como delegada sindical de los trabajadores de la RSA en el despacho que tiene dentro de la residencia.

“No me he vacunado por ser alcaldesa, me he vacunado porque estoy en el listado de trabajadores de la RSA como sanitaria, en la pandemia he estado en primera línea de batalla en la Residencia Social Asistida trabajando como sanitaria durante toda la primera ola, de marzo a julio, renunciando de manera voluntaria a las horas sindicales, y porque estoy a disposición de mi centro para volver a hacerlo en el momento en que requieran de mis servicios como sanitaria”.

Por ello, pedía a De Gregorio y a Congosto que expliquen “qué protocolo es el que hay que seguir entonces y que contesten si no se puede ser alcaldesa y personal sanitario a la vez”.

“Todas las semanas desarrollo mi labor en la residencia, tengo contacto con residentes y con trabajadores y lo que sería un despropósito es que no me vacunase”.

Además y desmintiendo con rotundidad a las falsas acusaciones del portavoz del PP en la Diputación, aseguraba que “soy alcaldesa pero no estoy liberada como alcaldesa, yo no cobro absolutamente nada de mi ayuntamiento, yo cobro como funcionaria de la Residencia Social Asistida”.

Cristina del Álamo ha dicho “muy alto y muy claro que no voy a presentar mi dimisión y no lo voy a hacer porque soy personal sanitario, porque estoy a disposición de mi centro para cuando me necesiten, como en la primera ola de la pandemia, y seguiré ejerciendo mis funciones como alcaldesa y no detrás de una silla sino a pie de calle con mis vecinos y vecinas”.

“No solamente se ha manchado mi honor y el de mi familia, sino que se ha manchado el nombre del pueblo al que represento y eso no lo voy a consentir, o el señor Gregorio y el señor alcalde de Santa Olalla rectifican en sus acusaciones o de no hacerlo tendré que tomar otras medidas”.