Vacunas: ¿Miedo o tranquilidad?

En los últimos días se ha iniciado un auténtico debate no solo con la aplicación de las vacunas, sino sobre la idoneidad por edades de las diferentes marcas existentes en el mercado actualmente.

En estos días han salido un gran número de pseudo-virólogos, pseudo-epidemiólogos, pseudo-farmacéuticos, pseudo-médicos y pseudo enfermeros que al oírles hablar parecen tener el catecismo de la vacunación mundial. Por ello las voces acreditadas, para hablar del tema, quedan silenciadas entre tanto tumulto.

Es inevitable la presencia de miedo, tras escuchar la llamada telefónica en la que nos informan que en pocas horas nos suministrarán la vacuna pertinente, sobre todo cuando la pertinente es la de Astrazeneca, que ha sido la más debatida en los últimos días.

Ante esta situación se hace necesario recolocar los conocimientos de los que uno se ha ido impregnando durante el último año de pandemia, desechando las opiniones no autorizadas ni acreditadas, que inevitablemente nos han condicionado el pensamiento a través de las redes sociales.

¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE LAS VACUNAS?

Todas las vacunas que están circulando en los últimos días en el territorio nacional han sido sometidas a la comprobación beneficio-riesgo y todas ellas han arrojado un resultado positivo suficiente como para ser suministradas.

Son cuatro, actualmente, las vacunas en el  mercado listas para ser administradas. De ellas hay dos del tipo ARNm que necesitan mantenerse a muy bajas temperaturas, como son las de Pfizer y Moderna; mientras que hay otras dos que son de vector vírico, mismo método que el utilizado en las vacunas del ébola o el zika. A este grupo pertenecen las vacunas de Janssen y Astrazeneca.

Pfizer necesita para conferir la inmunidad 2 dosis separadas por al menos 21 días, mientras que Moderna requiere el paso de 28 días.  En el caso de Astrazeneca sería necesaria una dosis y otra de recuerdo una vez haya transcurrido 12 semanas de la primera, mientras que Janssen solo requiere la administración de una dosis.

¿CÓMO SE ESTÁN ADMINISTRANDO?

España se encuentra en estos momentos en la fase 2 de la vacunación y está aplicando las vacunas de Pfizer y Moderna a los mayores de 80 años. Para las personas de entre 70 y 79 años está prevista la inoculación de Pfizer, Moderna o Janssen (esta última de momento paralizada). Para quienes tienen entre 60 y 69 años se está aplicando Astrazeneca, al igual que se aplica esta marca al personal sanitario, socio sanitario, cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y trabajadores con función social esencial.

Los mayores de 40 años y personas con síndrome de Down será Pfizer, que también podrá ser utilizada con mayores de 16 años, mientras que Moderna y Janssen será inoculada a mayores de 18 años, y Astrazeneca se aplicará solo a los mayores de 60 años.

España ha firmado contrato con las cuatro farmacéuticas para el suministro de 52 millones de vacunas de Pfizer, 33 de Moderna, 31 de Astrazeneca y 21 de Janssen.

Hasta el momento se han entregado 13.591.805 vacunas, de las que se han administrado un 81.5% (11.073.657 dosis). Casi el 17% de la población ha sido inoculado con una dosis y el 6% tiene la pauta completa, mientras que en Castilla-La Mancha el porcentaje de vacunados sube, al ser del 20% entre los vacunados con una sola dosis y del 9 % con pauta completa.

En Castilla-La Mancha se ha entregado (a fecha 13 de abril) un total 619.075 vacunas, 412.875 de Pfizer, 63.800 de Moderna y 142.400 de Astrazeneca. De ellas se han administrado el 80.7% de las mistas (499.581). Correspondiendo 344.341 a una sola dosis y 155.240 la pauta completa.

Hasta el momento se han vacunado al menos con una sola dosis al 96,3% de los mayores de 80 años; 14.5% de personas en edades comprendidas entre los 70 y los 79 años; 29.8% entre 60 y 69 años; 14.7% entre 50 y 59 años; 10.6% entre 25 y 49 años;4% entre 18 y 24 años y 0.2% entre 16 y 17 años.

LA POLÉMICA DE ASTRAZENECA

Los casos aparecidos de trombos entre las personas a las que se les había administrado la vacuna de Astrazeneca han levantado la alarma entre la población, porque es evidente que este tipo de hechos siempre genera una cierta incertidumbre. Se interrumpió la administración de Astrazeneca para reiniciarse de nuevo el 24 de marzo, tras comprobar que el beneficio aportado es superior al riesgo, entre otras cosas porque los trombos sufridos en el desarrollo de la enfermedad pueden ser más peligrosos que los que puedan desarrollarse por la administración de la vacuna.

El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia concluyó que solo se administraría a pacientes con edades comprendidas entre los 60 y los 69 años, porque no se considera que la administración de la vacuna se asocie con un aumento del riesgo global de acontecimientos tromboembóticos en las personas vacunadas.

Además no se han identificado problemas con lotes específicos y se han dado 222 casos de trombos con Astrazeneca entre 35 millones de vacunados, lo que significa un caso entre 175.000 vacunados. En España han sido 12 casos entre 2.5 millones de vacunados con Astrazeneca y en Castilla-La Mancha solo hay un caso de muerte, que aún permanece en estudio y que corresponde a un profesor de la ciudad de Toledo.

En una situación normal, según la Agencia Española del Medicamento, 1 de cada 1000 mujeres que toman anticonceptivos viven algún episodio de trombosis, mientras que la vacuna de Astrazeneca supone 1 de cada 175.000 vacunados.

Los casos detectados se han dado en personas menores de 55 años y en casi todos ellos se ha tratado de mujeres que habían recibido la vacuna en los 14 días previos.

Más recientemente se ha paralizado la vacuna de Janssen al detectarse 6 mujeres de menos de 60 años en EEUU con trombos.

Ha quedado por tanto más que demostrado que Castilla-La Mancha tiene establecido su Plan Operativo de Vacunación Covid-19, desde el 27 de diciembre de 2020, aunque aún haya quien se pregunte por él. En esta misma fecha se inició la vacunación en España, siendo una guadalajareña la primera vacunada.

Este Plan está supeditado a las directrices y envíos, que son responsabilidad del Gobierno central, mientras que la administración-práctica depende, según las dosis disponibles, del Gobierno autonómico.

El pasado martes recibí mi dosis de vacuna, sin largas colas, sin esperas, con toda la información necesaria disponible y una simpatía y amabilidad, entre los trabajadores sanitarios, digna de mencionar, al tiempo que estrenaba uno de los hospitales mejor dotados de Europa en estos momentos.

No hay nada que reprochar, reprobar ni exigir al Gobierno de Castilla-La Mancha.

P. Moratilla

*Fuente de los datos: Ministerio de Sanidad. Gobierno de España