Que no nos roben también la Libertad

Nos robaron la bandera, robaron España y en España y ahora quieren también robarnos la Libertad. Se echa de menos estos días la difusión masiva de reflexiones de intelectuales y políticos que expliquen claramente lo que es y ha sido la Libertad con mayúscula a lo largo de toda la historia del ser humano, ahora que el término se ha usurpado, manchado y tergiversado precisamente por herederos que quienes privaron de Libertad a personas que lucharon y murieron por defenderla. 

Miles de millones de personas han muerto a lo largo de nuestra historia por defender la Libertad contra la esclavitud, la libertad de vientres que declaraba libres en el siglo XIX a los hijos de esclavos que fueron tratados como animales durante siglos. 

Siglos está costando también eliminar todas las formas de discriminación contra la mujer y el reconocimiento internacional de su derecho a votar tras el reconocimiento del sufragio universal, en 1948 con la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Durante siglos, el ser humano ha luchado y ha dado la vida por liberarse de reyes tiranos, de monarcas absolutistas, de sectas y religiones que han utilizado la espirualidad como una mera maquinaria económica y de poder apoyando al mantenimiento de regímenes dictatoriales. Durante siglos, en todo el mundo han muerto millones de personas defendiendo su libertad frente a dictadores y golpistas.

Libertad natural, ética filosófica, autonomía o capacidad de actuar según los valores universales como la verdad, la solidaridad y el bien común. La Libertad tiene muchas acepciones que la contraponen a cualquier situación coercitiva o de opresión y que dota a la persona de responsabilidad ante sus actos libres según su propio pensamiento y su propio concepto moral.

¿Qué pensarán de la laxitud de nuestros intelectuales aquellos otros que levantaron a los oprimidos por el Antiguo Régimen y abrieron las puertas a la llamada Edad Contemporánea, también con miles de sacrificios de personas hasta instaurar las tres palabras sagradas: Igualdad, Libertad y Fraternidad.

La palabra Libertad tiene un amplísimo recorrido de la mano del ser humano en busca de su autenticidad, la misma que ahora se confunde con tanto éxito como torpeza hasta equipararla con la libertad para tomarse unas cañas en medio de una pandemia que ya se ha llevado la vida de tres millones doscientas mil personas en todo el mundo. No pueden robarnos tan impunemente la Libertad y menos de forma tan básica, con tanto desparpajo moral.

Porque su libertad de juguete es diferente de la gran Libertad. Con su libertad consiguieron escapar durante veinte años de una corrupción sistematizada que juzgaron y sentenciaron los tribunales. También la propia Justicia española debe luchar por la reconquista de su Libertad.

elObservadorDCLM