EMILIANO, EL VIAJERO

Emiliano está últimamente muy viajero. Primero se fue a Canarias a ver las estrellas y ahora está en la Ciudad Eterna donde se ha visto con el Papa y le ha dicho que, a su juicio, es un líder espiritual muy reconocido en todo el mundo. También fue al Vaticano la alcaldesa de Toledo. Milagros Tolón estuvo bastante ocurrente y desenvuelta cuando le dijo a Francisco que ella era del Atlético de Madrid, un equipo que este año y si continúan produciéndose los milagros puede hasta ganar la liga. Por cierto que a los madridistas no les ha sentado nada bien que en su partido contra el Sevilla el árbitro no arrimara el VAR a las ascuas de sus sardinas, algo a lo que están acostumbrados porque suele ser lo habitual. Hasta dónde vamos a llegar con esta pandemia que lo está trastocando casi todo.

Volviendo a Page, parece que quiere llevar la imagen de la región fuera de nuestras fronteras lo que recuerda aquella frase de Bono cuando dijo que había dado tres vueltas al mundo pero en su caso sin salir de CLM. Por eso Bono conocía al hijo de la panadera de aquel pueblo y apuntaba en un cuadernillo que se había fundido la bombilla de una farola en la plaza de aquel otro. Page, viajero también impenitente por la región, y la alcaldesa Milagros han ido a Roma con algunos regalos como un ejemplar de El Quijote encuadernado por el padre del presidente, Doroteo García-Page que era encuadernador, y una cerámica de Talavera que es muy socorrida y nunca puede faltar cuando se entrega un presente de nuestra tierra. Tolón le he regalado también a Francisco una cruz damasquinada de estilo renacentista, obra de Mariano San Félix. 

Los del PP de la región, que andan con el ojo avizor atisbando cualquier motivo para lanzar su argumentario como flechas envenenadas contra Page, deberían reconocer que este viaje a Roma va en línea con la religiosidad de su líder, Paco Núñez, que se pasa el día en misa y repicando con sus mocasines almanseños, como un pescador de almas a ver si muerden el anzuelo algunos de los sectores afectados por la pandemia que son casi todos, como en casi todo el mundo. 

Siempre se ha dicho que Toledo era “el pequeño Vaticano” y Núñez debería estar encantado igual que lo estuvo cuando Cospedal fue con su famosa peineta, en diciembre de 2012, a presenciar en primera fila la proclamación por parte de Benedicto XVI de un nuevo doctor de la Iglesia, el santo castellano-manchego Juan de Ávila. Menudo lío se armó entonces cuando Cospedal apareció de riguroso negro y mantilla de encaje porque nadie le había avisado de que el protocolo ya no obligaba a tal profusión barroca de atavíos y que bastaba llevar la melena cubierta con un velo como hizo su odiada enemiga, la vicepresidenta Soraya que al parecer había sido mejor informada.

El PP pidió hasta una comparecencia parlamentaria para que Page explicara, con pelos y señales, sus gestiones durante el viaje a Canarias. Es una pena que Villarejo, aunque haya salido de prisión, ya no esté tan operativo como en sus mejores tiempos para tratar de conseguir una foto del presidente bañándose en la playa de las Teresitas o tomándose un áperol spritz en Plaza Navona. Al PP de la región tampoco se le escapó que Page no llevaba mascarilla en su encuentro papal y la Junta tuvo que aclarar que el propio Vaticano había solicitado que durante la audiencia con Francisco fueran todos a cara descubierta, sin mascarilla. En fin, que no dan una aunque no paran un minuto en la curiosa puesta en escena del espectáculo en que se ha convertido para Ayuso ejercer de gobierno y para Núñez ejercer de oposición.

Seguro que Page nos trae bulas, bendiciones e indulgencias plenarias que las necesitamos mucho con esto que nos está pasando, es decir que el Atlético pueda ganar la liga y que gracias a la libertad de IDA podamos irnos a Madrid a tomar unas cañas o a celebrar el fin del estado de alarma. ¿Existe mayor aspiración espiritual para cualquier ser humano?

Para terminar, diré que me agrada este Page viajero. Parece que, por las circunstancias que sean, ha dado un golpe de timón a su vida y ha decidido conocer mundo llevando a los cuatro vientos cerámicas y damasquinos. Debe andarse con cuidado porque igual que Bono nos defendía de los herejes y Zapatero le nombró Ministro de Defensa es probable que a este paso Sánchez nombre a Page ministro de Asuntos Exteriores.

Gloria Gallas