Los regantes del trasvase de Alicante, Murcia y Almería inician la "Guerra del Agua" en Madrid

Murcia se ha empeñado en seguir levantando polvo con la excusa de la modificación de los caudales ecológicos del río Tajo, que da cumplimiento no sólo a una sentencia judicial dictada por el Tribunal Supremo, sino además a las directrices marcadas por la Unión Europea, en ambos casos basadas en los estudios realizados por expertos en la materia, entre los que se encuentra el Centro de Estudios Hidrográficos.

Sin embargo los regantes murcianos se empeñan en argumentar que esta es una “modificación unilateral” tomada por el Gobierno de España en favor de Castilla-La Mancha.

Por estos motivos, el presidente de la Comunidad Valenciana, que tenía convocada una reunión con la ministra para la Transición Ecológica el pasado miércoles, la anuló “in extremis”, justo tras la aprobación del Decreto Ley del cambio de reglas del trasvase Tajo-Segura (TTS) por la Comisión Nacional del Agua. Algo a lo que la Generalitat valenciana se venía oponiendo.

Puig argumentó problemas en su agenda, aunque a continuación manifestó que el trasvase es “irrenunciable” y que la reunión mantenida entre los presidentes de Andalucía, Juanma Moreno, y Murcia, Fernando López Miras, era un auténtico “aquelarre”.  Siguiendo en este submundo de “misterios ultra terrenales” calificó la desalación, como la auténtica “bestia negra” de los agricultores de Levante, pero pasando por alto que la auténtica “bestia negra” de España entera y parte de Portugal es el Trasvase Tajo-Segura.

Es evidente que el PSPV (Partido Socialista Valenciano) está dividido porque simultáneamente el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, defiende el agua desalada como “el agua para siempre”.

Fuera de la Comunidad Valenciana, el Gobierno central defiende los caudales ecológicos del Tajo, como lo hace el presidente de Castilla-La Mancha definiendo la desalación como “un punto de encuentro en un diálogo inter-autonómico sobre el Trasvase Tajo-Segura (TTS)”.

LA MINISTRA TERESA RIBERA Y EL GOBIERNO DE PEDRO SANCHEZ

Por su parte la ministra, siguiendo el criterio del Centro de Estudios Hidrográficos, justifica esta modificación de caudal en el TTS, para evitar un “uso poco razonable que genera picos altos y bajos”, con el convencimiento de llevar a cabo una utilización más inteligente de los recursos.

En rueda de prensa, junto al presidente valenciano Ximo Puig, la ministra ha admitido que el trasvase permite “garantizar el agua a 3 millones de personas” y por ello “no es razonable confiar en que siempre vaya a haber agua, aguas arriba, en el volumen que se puede requerir”, en clara alusión al agua del Tajo utilizada como “agua de boca”.

Ribera ha dejado claro que “las modificaciones permiten aplanar los picos que dejan fuera de la normalidad” el caudal y no ha considerado razonable que “once meses al año estemos en aportación extraordinaria”, dando así la razón a los colectivos en defensa del Tajo, como son la Plataforma para la Defensa del Tajo y la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía.

La ministra considera “una barbaridad” que se acuerde un trasvase de 38 hectómetros cúbicos, con los embalses en nivel 2, lo que significa una situación extraordinaria.

De la misma manera y para garantizar el regadío del Levante español, Teresa Ribera ha recordado que la desaladora de Torrevieja tiene capacidad para producir 80 hectómetros cúbicos de agua, que es el equivalente al agua que se trasvasa a la provincia de Alicante durante un año y ha tranquilizado a los agricultores alicantinos comprometiéndose a aumentar la capacidad de esta desaladora hasta alcanzar los 120 hectómetros cúbicos.

LOS POLÍTICOS VALENCIANOS

Paralelamente a estas manifestaciones de la ministra para la Transición Ecológica, el Pleno de las Cortes valencianas apoyaba una moción presentada por CS para “suspender inmediatamente cualquier tipo de modificación” de los caudales antes de la aprobación del Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo, con los votos a favor de PSPV, Compromís, PP, Cs y Vox.  La moción exige igualmente que se “suspenda la creación de caudales ecológicos que comprometan la viabilidad del TTS”.

Es evidente que les importa poco lo que ocurra en el río Tajo, e incluso que llegue a secarse en algún momento, porque lo único que los políticos valencianos contemplan es la cabecera de un Tajo que se empeñan en hacer artificial desembocando en un mar al que no pertenece. Da igual lo que ocurra en Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura o incluso Portugal, porque para los políticos levantinos solo cuentan Alicante, Murcia y Almería. Todo un país ha de doblegarse a los caprichos de los agricultores de tres provincias que se empeñan en hacer cultivos de regadío siendo tierras de secano.

En las Cortes valencianas tan solo hay un partido que apoya el control del agua del Tajo y es IU que se opone frontalmente a la propuesta presentada por el conjunto de los partidos políticos.

Desde Castilla-La Mancha se agradece la posición política argumentada por la diputada de IU que ha considerado “inaplazable abordar el impacto del cambio climático en los recursos hídricos” al tiempo que ha pedido replantear los consumos de agua.

EL GOBIERNO DE MURCIA SE SUMA A LA “GUERRA DEL AGUA” EN MADRID

El Gobierno de Murcia con su presidente a la cabeza, Fernando López Miras, se ha sumado a la protesta convocada por el Circulo del Agua y el SCRATS (Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura) en defensa del TTS que tendrá lugar los próximos días en Madrid, mientras la consejera del Agua de Murcia afirma que la solución al problema del agua “no pasa por disminuir los volúmenes a trasvasar, sino por actuar en origen mediante inversiones tendentes a lograr una óptima depuración de las aguas residuales”.

Es mejor no calificar estas palabras que vienen de alguien que ha dejado morir el Mar Menor, por culpa de los vertidos en sus aguas, pero si la responsable del Agua de Murcia hace esa afirmación tiene el recorrido que tiene y da el ejemplo que da en su propia tierra ¿Qué se puede esperar que quiera hacer con la nuestra?

P. Moratilla