García-Page se muestra optimista con la pronta recuperación del sector turístico

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha augurado que el sector turístico del país “va a ir muy bien” y se ha mostrado esperanzado en que el turista que no ha venido a España a pesar de poder hacerlo “es un turista aplazado que vendrá”. A su juicio, esta actividad en el país “no ha perdido musculatura y va a seguir creciendo”, pudiendo pasar de los 80 millones de visitantes que se han llegado a registrar “a 120 millones”.

Así lo ha señalado García-Page este miércoles en Málaga, en el transcurso de la gala de los premios ‘Turismo 2021’ organizada por el diario La Razón, donde ha recogido en nombre de la Comunidad Autónoma el Premio a la mejor campaña de promoción turística por ‘Castilla-La Mancha, tu mundo interior’, protagonizada por la artista albaceteña Rozalen. En este marco, ha puesto en valor que el turismo “se ha convertido en materia prima” que genera además muchos beneficios a su alrededor, como empleos y crecimiento económico.

ORGULLOSO Y OPITIMISTA

El presidente regional se ha referido también a los más de 15 meses vividos desde la llegada de la pandemia sanitaria, y se ha mostrado “orgulloso y optimista” del comportamiento de la sociedad española durante este tiempo. “Este año ha sido malísimo, impensable, pero todo lo que no puede con uno, te hace más fuerte”, y eso también ha pasado con el conjunto del país.

Al hilo de esta consideración, ha asegurado que en este último año han pasado dos cosas muy importantes en el país, “todos y todas hemos sentido lo mismo, y se ha realizado además un ejercicio de corresponsabilidad, colaboración y coordinación”, al tiempo que se ha puesto de manifiesto “que España cuenta con 17 motores sanitarios” que conforman en su conjunto “el mejor sistema sanitario del planeta, donde no se pide una tarjeta de crédito para curar”.

Finalmente, y tras agradecer el premio en nombre de toda Castilla-La Mancha, ha destacado la disciplina con la que está actuando la sociedad, “que se ha ganado a pulso el derecho a no tener miedo, pero sí prudencia”, y ha insistido en la necesidad de dejar de lado los debates imposibles “y dedicarse a lo posible. Eso es lo único que moralmente deberíamos hacer, porque lo imposible nos lleva a perder el tiempo”.