La pandemia y la grandeza del ser humano

Es verdad que tenemos tantos defectos como virus hay en el mundo, que últimamente nos han inoculado el del odio y el enfrentamiento. El ser humano sufre y hace sufrir. En ocasiones de forma alevosa e incalificable como el horrible episodio del crimen de Tenerife.

En el otro lado de la balanza existe un ser humano creativo, solidario, inteligente y muy fuerte para enfrentarse a graves crisis como las epidemias que han surgido a lo largo de la historia. Las cinco más letales han sido la viruela, el sarampión, la mal llamada gripe española de 1918, la peste negra y el Sida. La peor ha sido la viruela, hoy erradicada gracias a las vacunas. Se calcula que a lo largo de los años ha acabado con la vida de 300 millones de seres humanos. También tenemos vacuna para el sarampión que mató a unos 200 millones de personas y, antes de la vacuna, a unos dos millones de seres humanos cada año. En el siglo XIV llegó la peste negra que acabó en Europa con la vida de 80 millones de personas. 

La actual epidemia del coronavirus también pasará a las páginas de nuestra historia. De momento se calcula que han fallecido en el mundo cerca de 4 millones de personas y ya se han administrado en todo el planeta más de tres mil millones de dosis de las vacunas.

Inteligencia e instinto de supervivencia. No se puede dudar de la grandeza del ser humano aunque en el día a día contemplemos con tristeza episodios nacionales como el de políticos que en vez de luchar contra las epidemias tratan de utilizarlas en su beneficio. Esa es la otra cara de la moneda.

DCLM