No mires al virus

La divertida y brillante película “No mires al cielo” que ha estrenado Netflix estas navidades es toda parábola de nuestro tiempo. Unos científicos descubren una amenaza que acabará con el planeta Tierra y todas sus especies en seis meses, sin lugar a ninguna duda. Lo que sucede a partir de ese momento es muy similar a lo que está sucediendo en España y en otros países del mundo con la amenaza del coronavirus. Puro espectáculo y, en muchos casos, estrategias para provechar la situación con fines políticos, de propaganda, juegos de egos en las redes sociales, negacionismo de la propia existencia del virus o de la eficacia de las vacunas y otras astucias para intentar inclinar voluntades o clics en favor de personas o de posiciones comerciales. 

El aprovechamiento político de la oposición en España y en Castilla-La Mancha, o la frivolidad absoluta de la presidenta madrileña para mantenerse en trending topic, la infinita ridiculez de la libertad para tomar copas, la trivialidad de algunos influyentes medios de comunicación para hacer seguidismo de estos políticos o aumentar audiencia con la desgracia, están muy lejos de la verdadera amenaza que ha supuesto y aún supone el Covid-19 a la vida y a la salud de millones de personas. 

No mires al cielo nos muestra todos estos comportamientos que están muy lejos de afrontar de verdad una amenaza como esta contra nuestras vidas y contra nuestra supervivencia. 

El espectáculo, la diversión o el entretenimiento tienen poco que ver con el drama que están viviendo miles de personas. No se trata de hundirse en el pesimismo pero si de desgranar algo que ya nos parece tan complejo: el vida, la salud por encima de todo, incluso por encima del espectáculo y las previsiones electorales.

elObservadorDCLM