Tan deprisa como pasa el tiempo: 31 de mayo, regrese calma tras las tempestades

Pasaron los días, llegaron los días. El tiempo pasa muy deprisa. Hace nada estábamos todos en Castilla-La Mancha, en España y en todo el mundo con el miedo en el cuerpo y con las mascarillas. Si pensamos, podemos incluso trasladarnos a aquellos días en que no podíamos salir de casa nada más que a comprar la comida, aquellos días trágicos en que los hospitales estaban llenos, los contagios, las complicaciones, los fallecimientos, los familiares que no podían siquiera despedir a sus seres queridos. Las ciudades desiertas, los comercios cerrados y así llegó otra crisis económica antes de la siguiente que vino demasiado pronto con la Guerra de Putin, el descerebrado e inhumano presidente ruso, la subida de los precios de los combustibles en pleno invierno, la inflación… Es una crónica reciente que todos hemos vivido, que aún estamos viviendo ya sin mascarillas, con menos miedo, pero con noticias de nuevos contagios. La guerra sigue, aunque parece que ya no es una gran y terrible noticia de apertura. 

Los que hemos sobrevivido y podemos contarlo, también somos testigos de que vamos pasando páginas o, mejor, pantallas de Tik Tok en las que apenas nos detenemos unos segundos, la vida vuela, pero deja huella en nuestras emociones, nuestro tesón, la lucha de casi todos por salir adelante cada día, las crisis mentales que se han multiplicado, los cambios de trabajo, el cierre de muchas empresas…

Este 31 de mayo es el Día de Castilla-La Mancha y esta crónica a vuelapluma que intenta recuperar la memoria pasajera, debe terminar con un abrazo a todos los castellano-manchegos que desde hace cerca ya de 40 años somos más dueños de nuestro destino, aún con todos los sobresaltos que esperemos den paso ya a otro periodo de calma tras tantas tempestades. 

Unidad, esfuerzo, inclusión, respeto, libertad, futuro, democracia, responsabilidad: una región coherente en España.

Feliz descanso y feliz 31 de mayo en Castilla-La Mancha.

elObservadorDCLM