El "genocidio" del tren convencional permitiría invertir 10 millones de euros anuales en mejorar la calidad de vida de los conquenses

Sería injusto pedir que los grandes capitales pagaran los mismos impuestos que las economías domésticas que tienen que hacer “encaje de bolillo” para terminar el mes, como sería injusto reivindicar un servicio de Metro en la ciudad de Cuenca, por su alto coste de inversión, por la contaminación ambiental que supondría y porque sus usuarios serían los mínimos en una ciudad que invita al paseo porque todo está cerca, lo mismo que ocurre en Toledo, aunque sería impensable pensar en Madrid sin este servicio.   

Poner en marcha un tren con 224 plazas que fuesen ocupadas por 200 personas diariamente, pude resultar rentable, pero poner en marcha un tren de  224 plazas, para ser utilizado por 37 personas diariamente puede ser un abuso, aunque el PP de CLM hable del “el genocidio del tren convencional de Cuenca”.

Esta situación hace necesario que se pongan en marcha las personas que estudian y calculan perjuicios y ventajas del funcionamiento, a quien el PP llama “sicarios” y como han sido muchos el PP habla de “la banda de sicarios” que han analizado inversiones, costes, necesidades y número de usuarios del servicio público que puede no resultar rentable.

CUENCA TREN CONVENCIONAL – TREN DE ALTA VELOCIDAD

Cuenca tiene hoy dos servicios de ferrocarril, cosa que no tienen muchas provincias con las que el PP hace agravios comparativos, como puede ser Teruel.

Cuenca tiene una red de Alta Velocidad, sin pasos a nivel, que realiza el viaje Madrid-Valencia en una hora y cuarenta minutos a una velocidad de 250-300 kilómetros por hora.

Y por otro lado tiene una red convencional, a la que según el PP se intenta “masacrar”, con 77 pasos a nivel y el peligro que conllevan, que realiza el trayecto Madrid-Valencia en 7 horas de viaje a una velocidad de 60-120 kilómetros por hora, en la que cualquier intento de modificación, reforma, mejora o reestructuración de la línea sería ineficiente independientemente de la inversión que se realizara debido a que está ubicada en una zona de orografía compleja que impide el desarrollo de grandes velocidades, además de tener una estructura diseñada para las condiciones existentes en el siglo XX (tal vez el PP no se ha dado cuenta pero estamos en el XXI.

UNA MEDIA DE 37 VIAJEROS DIARIOS PARA UN TREN CON 224 PLAZAS QUE CUESTA ANUALMENTE 10 MILLONES DE EUROS A LOS ESPAÑOLES

Esta línea es utilizada por una media de 37 viajeros diarios, que buscan el acomodo entre las 224 plazas, algo que le cuesta al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana casi 10 millones de euros al año que pagamos entre todos con nuestros impuestos.

Todos los españoles pagamos 123 euros diariamente a cada uno de los 37 viajeros de la línea, para compensar los costes del ferrocarril de Cuenca y así hacer que ellos paguen un precio adecuado a sus bolsillos, porque en caso contrario los usuarios del tren tendrían que sumar diariamente 123 euros al precio de su billete.

5 VECES MÁS CONTAMINANTE QUE EL AUTOBÚS

Poner en marcha un tren de 224 plazas para 37 viajeros no sólo tiene un alto coste para el conjunto de los españoles, sino también para el medio ambiente, ya que las emisiones de CO2 por viajero, son 5 veces más altas que la que produciría el transporte en autobús, al ir casi vacío.

Cuenca no queda aislada con la “masacre” del tren convencional. Los “sicarios” no piensan perjudicar a los conquenses, por eso antes de tomar las decisiones se han puesto encima de la mesa las soluciones a un tren que además de costar dinero a todos, contamina gravemente el medio ambiente.  

LAS PROPUESTAS

Los “sicarios” han negociado nuevos servicios para el tren AVANT en los que se incluyen bonos para viajeros y la negociación de horarios adaptados a las necesidades laborales de los conquenses. No solo para los 37 usuarios actuales del tren, sino para todos los conquenses.  

Además se ampliarán las líneas de autobús, transformando la línea actual que presta servicio entre Cuenca y Utiel, en una nueva que cubriría Aranjuez-Utiel.

A esto habría que sumar el “servicio supramunicipal de transporte por carretera” con el que se mejorarían las conexiones entre los pequeños pueblos de la zona y de estos con la ciudad de Cuenca.

Y además se ha propuesto la mejora del transporte urbano entre la ciudad de Cuenca y la estación del tren.

El “genocidio” del tren convencional de Cuenca, es más bien una jubilación merecida que deja, como ocurre en estos casos, a una nueva generación, el AVE, que además de ahorrar casi 10 millones de euros anuales a los españoles y de reducir la contaminación por CO2 considerablemente, regalarían a todos los conquenses una serie de espacio que seguramente serían más útiles para otras cosas.  

La “masacre”, el “genocidio” de masas del que habla el PP de CLM, no deja de ser un cambio en las condiciones de transporte de 37 personas, que planteará nuevas posibilidades a un mayor número de usuarios con una mayor interconexión, comunicación, e intercambios entre los pequeños pueblos conquenses y de estos con la capital,

El PP debería reflexionar sobre si la “masacre” o el “genocidio” del tren convencional no son más bien “mejoras” en la calidad de vida y en la comunicación de los conquenses y debería “hacerse mirar” lo de la “banda de sicarios”, porque estos “sicarios” más que “asesinos a sueldo” parecen “ángeles de la guarda”. Aunque probablemente lo mejor que pueden hacer, los políticos del PP con la “jefa de la banda a la cabeza”, María Roldán,  es aprender la lengua castellana y el significado de sus palabras.

P. Moratilla